Ucrania: Caritas Internationalis insta a las partes a respetar los derechos humanos de la población civil - Alfa y Omega

Ucrania: Caritas Internationalis insta a las partes a respetar los derechos humanos de la población civil

En una declaración oral presentada ayer en Ginebra ante el Consejo para los Derechos Humanos de la ONU, Caritas Internationalis alerta sobre la grave situación que se vive en Ucrania, donde «las necesidades humanitarias y las violaciones de los derechos humanos fundamentales son mayores que nunca»

Cáritas

Para ello, Cáritas lanza un llamamiento «a las partes a respetar los derechos humanos fundamentales de los civiles en los territorios afectados» e insta a la comunidad internacional a articular «una acción urgente para proteger a los más vulnerables y permitir la prestación de asistencia humanitaria a los necesitados».

Este es el texto íntegro de la citada declaración oral presentada ayer:

Declaración oral presentada por Caritas Internationalis
34º período ordinario de sesiones
Tema 10 del programa: Diálogo interactivo
sobre el informe oral del Alto Comisionado sobre Ucrania

Ginebra, 22 de marzo de 2017

Señor presidente,

Durante casi tres años, el prolongado conflicto en el este de Ucrania ha provocado graves necesidades humanitarias y ha dado lugar a violaciones de los derechos humanos fundamentales. A pesar de una fuerte disminución de la atención internacional, la guerra continúa y en lo que va de 2017 se han registrada escaladas de la misma no vistas desde el inicio del conflicto.

«En Ucrania nos enfrentamos a una guerra olvidada y a una crisis humanitaria invisible», ha señalado Andrij Waskowycz, presidente de Cáritas Ucrania. «Esta crisis ha empobrecido a millones de ucranianos y les ha privado de sus necesidades básicas y derechos fundamentales. Los más vulnerables —los ancianos, los discapacitados y los niños— se enfrentan diariamente a las duras realidades de esta guerra. La comunidad internacional debe ayudar a poner fin a esta guerra y volver a centrarse en esta crisis humanitaria invisible, que es la única perspectiva para proporcionar esperanza a los afectados por la guerra en Ucrania».

La guerra ha causado más de 10.000 muertos y herido a 23.000 personas. 2.000 de los fallecidos son civiles, la mayoría de los cuales han muerto como resultado de bombardeos indiscriminados en áreas civiles.

A finales de enero de 2017, la lucha se extendió rápidamente en los alrededores de Avdiivka, una comunidad en primera línea al norte de la ciudad de Donetsk. Los civiles, principalmente niños, fueron evacuados y cientos de edificios civiles resultaron dañados o destruidos. En lo que va de año, se han producido escaladas similares en varios lugares a lo largo de la línea de contacto entre las partes en conflicto. Según la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, el uso de armas pesadas y el número de violaciones del alto el fuego ha ido en aumento en 2017, lo que amenaza con poner en peligro la precaria situación humanitaria.

Como resultado de la guerra, más de 1,7 millones de personas han sido registradas como desplazados internos por el Gobierno de Ucrania, mientras que se estima que otros 1,1 millones de personas han huido a países vecinos. 3,8 millones de personas necesitan ayuda humanitaria. Tanto las poblaciones que han permanecido en ambos lados de la línea de contacto como los desplazados internos en Ucrania son incapaces de satisfacer sus necesidades básicas de supervivencia.

Quienes siguen viviendo cerca de la línea de contacto no tienen las capacidades físicas ni los medios financieros para trasladarse. Las familias con personas mayores, discapacitadas o económicamente desfavorecidas constituyen la mayoría de las personas que permanecen en las comunidades situadas en primera línea. Las necesidades psicosociales son agudas para los que están cerca de los combates, especialmente entre los niños. Los daños en las infraestructuras civiles, como casas, escuelas y hospitales, así como las severas restricciones a la circulación impuestas por el conflicto han provocado la falta de acceso a la educación, a los alimentos y al agua, a las medicinas y la atención médica, y a un refugio adecuado con calefacción.

Cáritas y otros actores humanitarios están respondiendo a las necesidades humanas de los afectados por el conflicto. Sin embargo, el acceso a las zonas no controladas por el Gobierno está muy restringido y el acceso a las comunidades cercanas a la línea de contacto se ve interrumpido periódicamente debido a los combates.

Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que utilice su influencia a fin de garantizar que todos los agentes humanitarios puedan acceder a las zonas no controladas por el Gobierno, en las que 2,3 millones de personas, entre ellas 700 000 niños, necesitan asistencia para salvar sus vidas. En segundo lugar, llamamos a las partes a respetar los derechos humanos fundamentales de los civiles en los territorios afectados, tal como se articulan en los Convenios de Ginebra. La atención internacional sobre la crisis en Ucrania puede haber disminuido, pero las necesidades humanitarias y las violaciones de los derechos humanos fundamentales son mayores que nunca. Es necesaria una acción urgente para proteger a los más vulnerables y permitir la prestación de asistencia humanitaria a los necesitados.

Muchas gracias, señor presidente.

Trabajo de Cáritas Española

La colaboración entre Cáritas Española y Cáritas Ucrania se remonta al año 2009. Desde entonces, las líneas de trabajo de cooperación fraterna se centran, además del apoyo a los programas de infancia, discapacitados y migración y tráfico de personas, en los proyectos de acción humanitaria, con objeto de proporcionar asistencia de emergencia a personas y familias desplazadas a causa del conflicto que se vive en el país.

Además, Cáritas Española participa de manera activa desde 2013 en el Grupo de Trabajo sobre Ucrania, constituido por iniciativa de Cáritas Europa y Caritas Internationalis con el objetivo de responder de manera estratégica al impacto humanitario provocado en el país por la situación de crisis y conflicto, que afecta con especial virulencia a miles de personas y familias desplazadas.