«Existe un después para los niños esclavos» - Alfa y Omega

«Existe un después para los niños esclavos»

La exposición Niños esclavos. La puerta de atrás ha sido inaugurada este lunes en la Casa de las Culturas de Zaragoza enmarcada en la Semana contra el racismo 2017. Su autora, la fotoperiodista Ana Palacios, ha querido retratar cómo es la reinserción y rehabilitación de los niños que sufren la trata. Es la puerta de atrás, una realidad que mucha gente desconoce

Laura García Pesquera
Foto: EFE

1,2 millones de niños son traficados cada año en el mundo. Muchos de ellos provienen de la costa de África Occidental, donde miles de niños son vendidos por sus familias por 30 euros con la promesa de una vida mejor que resulta ser todo lo contrario. Ana Palacios, fotoperiodista y autora de las fotografías de la exposición Niños esclavos. La puerta de atrás -inaugurada este lunes en la Casa de las Culturas de Zaragoza-, conoció esta realidad a través de Mensajeros de la Paz. «No sabía que era la región del mundo con más niños esclavos, eso me llamó la atención», asegura.

La exposición muestra como detrás de esta tragedia «hay esperanza». Las fotografías muestran las cinco fases del proceso de reinserción y rehabilitación que ONG y misioneros realizan con niños que han sido víctimas de trata: esclavitud, identificación, rehabilitación, reintegración familiar y reinserción profesional. «Si no están las fotografías es difícil concienciar. Hay que visualizar el tema, que la gente entienda que existe un después para los niños esclavos».

De todas las historias que conoció fruto de las aproximadamente 130 entrevista que condujo, la fotoperiodista se queda con una historia que vivió en primera persona. Fue uno de los últimos días en Togo, se encontraron a dos niñas de quince años en un camino en la carretera, «viví la llegada en primera persona». Las niñas huían de la familia en la que vivían trabajando como domésticas. El hombre de la casa abusaba de ellas y la madre de la familia, les dio una paliza y las echó, cuenta Palacios. Llegaron «tristes, calladas, cabizbajas. Pasaron los días y cambió el talante de las niñas». Un ejemplo de la gran labor que realizan las ONG que evalúan siempre qué es lo mejor para cada niño.

Mensajeros de la Paz, Carmelitas Vedruna y Misiones Salesianas atienden a estos niños en las regiones de África occidental desde hace años. Han reforzado su labor de protección apoyando y acogiendo a los niños cuando se quedan huérfanos, son abandonados o han sido víctimas de violencia o de trata. Es la «puerta de atrás que encuentran, abren y atraviesan unos de los miles de niños víctimas de la trata». Con la exposición, Ana espera «que las ONG reciban dinero a borbotones» para así «poder ayudar a los que ayudan».

La exposición abre de lunes a viernes de 9 a 21 h. y se puede ver hasta el 31 de marzo.