Empatizar con las víctimas - Alfa y Omega

Empatizar con las víctimas

Alfa y Omega
Foto: CNS

La presunción de inocencia es un pilar del Estado de Derecho. Así debe ser, pero esto obliga a repensar la atención a las víctimas de delitos especialmente traumáticos, como las agresiones sexuales. Palabra contra palabra, y a menudo cara a cara, es la víctima la obligada a desmontar el relato de su presunto agresor, a quien se le presupone veracidad. Acudir a la justicia penal se convierte fácilmente en un calvario para el que muchas víctimas sencillamente no están preparadas. La Ley de Estatuto de la Víctima, de 2015, ofrece soluciones para evitar esa revictimización, pero está aún pendiente de desarrollo y aplicación. En paralelo, resulta cada vez más clara la urgencia de potenciar mecanismos de justicia restaurativa que no pretenden juzgar al agresor, sino ayudar a recuperarse a la víctima, escuchándola con empatía. Para los casos de abusos cometidos por clérigos, la Iglesia puede y debe colaborar activamente en esos procesos de sanación, como ya ocurre en Irlanda, EE. UU. o Países Bajos. Aquí la lógica se invierte. Si en la justicia penal más vale un culpable en la calle que un inocente preso, en la restaurativa la sospecha de que alguna acusación pueda resultar falsa no justifica dejar desamparadas a las víctimas verdaderas, que no son pocas.