Monseñor Osoro: «Don Bosco sigue buscando a los jóvenes» - Alfa y Omega

Monseñor Osoro: «Don Bosco sigue buscando a los jóvenes»

La familia salesiana puso fin a los actos de celebración de la fiesta de San Juan Bosco con una multitudinaria Eucaristía, celebrada en la catedral de la Almudena y presidida por el arzobispo de Madrid. Monseñor Osoro, en su homilía, animó a los presentes a continuar la labor del santo italiano, que «sigue siendo padre y maestro de los jóvenes»

José Calderero de Aldecoa
Foto: Daniel Díaz-Jiménez/Salesianos

Cientos de salesianos abarrotaron, este sábado, la catedral de la Almudena. Celebraron, con una Misa presidida por el arzobispo de Madrid, la festividad de su fundador, San Juan Bosco. En su homilía, monseñor Carlos Osoro, destacó la actualidad de la misión salesiana. «Don Bosco, a través de la gran familia salesiana, sigue siendo padre y maestro de los jóvenes. Su caridad nos sigue impulsando a todos a trabajar con los jóvenes y por los jóvenes», aseguró el prelado. También el bicentenario «es una llamada especial y singular que el Señor os hace, y nos hace, para ver que don Bosco sigue buscando a los jóvenes».

Monseñor Osoro, al que acompañaron numerosos sacerdotes salesianos, quiso recordar tres mensajes de la vida de su fundador: «Don Bosco buscó a los jóvenes, pidió la salida al mundo para anunciarles la alegría del evangelio y puso en el centro a los niños y a los jóvenes haciendo vida en su vida el Evangelio».

El arzobispo de Madrid terminó haciendo referencia al «nuevo areópago del mundo digital, un nuevo patio, un nuevo oratorio que requiere de vuestra presencia y formas nuevas de evangelización y formación. Entrad también en él llevando la palabra de Dios».

La Misa en la catedral de la Almudena ponía punto y final a los actos de celebración de la fiesta de San Juan Bosco, que estuvo precedida de un triduo eucarístico. El cardenal y arzobispo emérito de Sevilla, Carlos Amigo; el presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez; y el obispo de Getafe, Joaquín María López de Andújar, fueron los prelados encargados de celebrar la Misa en cada día del triduo.