El cardenal Rouco inaugura el curso en la Universidad Pontificia de Salamanca

El compromiso social y el acento humanista y cristiano, como valor distintivo, ha guiado el discurso inaugural del rector de la Universidad Pontificia de Salamanca, Ángel Galindo García, quien destacó la decidida apuesta de la Universidad por la internacionalización, la investigación y la calidad de la enseñanza. Galindo ha recordado que «una comunidad académica contribuye de modo riguroso y crítico al desarrollo de la dignidad humana mediante la investigación, la enseñanza y los diversos servicios que ofrece».

En este sentido, continúa el rector, «la Universidad Pontificia ha de seguir dando respuesta a los interrogantes que la sociedad y los individuos se plantean sobre la vida y las tareas humanas desde una antropología y ética cristianas y sin complejos de ningún tipo».

La puesta en marcha de la Fundación General de la Universidad, el Servicio de Información al Estudiante, los Equipos de Investigación, la apertura de la visita a las Torres de La Clerecía, el edificio Multiusos, el voluntariado o el gran número de convenios internacionales rubricados confirman esta apuesta. El rector ha destacado el papel de la Fundación para fortalecer la colaboración con las empresas y servir así a los alumnos y a la sociedad en estos momentos de crisis.

En la tarea de potenciar la investigación, la innovación y la calidad docente, Ángel Galindo agradeció el compromiso de los profesores, así como el del personal de administración y servicios. «Seguimos con el reto de que todos los profesores sean doctores y estén acreditados la mayor parte».

El rector también aprovechó su discurso inaugural para reclamar «para nuestros alumnos los mismos derechos que para quienes estudian en las universidades públicas». Por último, Ángel Galindo remarcó el carácter católico de la UPSA. «Se evangeliza cuando, a la competencia en la transmisión de los saberes, se une la adquisición de la Sabiduría con mayúscula, culmen de todo conocimiento», indicó, a la vez que ponía la Universidad al servicio de la Conferencia Episcopal Española.

«Un servicio intelectual a la fe»

El cardenal Antonio María Rouco Varela, presidente de la CEE, también se refirió a la «crisis de fe que vive Europa y el mundo», y mostró su confianza en que la Universidad ofrezca «un servicio intelectual a la fe». El cardenal relató brevemente la historia de la UPSA haciendo hincapié en la transformación que supuso el Concilio Vaticano II, del que se cumple ahora su cincuenta aniversario.

El profesor Miguel Ángel Hernández Robledo, catedrático de la Facultad de Comunicación, fue el encargado de pronunciar la lección inaugural, que versó sobre La Pasión de Jesús en el cine. La presencia cinematográfica de la Semana Santa de Salamanca en el NO-DO. Antes, la secretaria general, Myriam Cortés fue la encargada de leer la memoria del curso 2011-2012.

La ceremonia, presidida por el cardenal Antonio María Rouco Varela, contó también con la presencia del arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz Montes; los obispos de Ávila, Jesús García Burillo; Zamora, Gregorio Martínez Sacristán; y Ciudad Rodrigo, Raúl Berzosa; el director general de Universidades e Investigación, Ángel de los Ríos Rodicio; así como el rector de la Universidad San Dámaso (Madrid).

También estuvieron presentes el presidente del Patronato, José Lladó Fernández-Urrutia, así como los miembros del mismo Rodolfo Martín Villa y Martín González del Valle. Entre las autoridades civiles y militares, cabe destacar la presencia de la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón; el subdelegado de Defensa, José María Díez García; o el delegado territorial de la Junta, Bienvenido Mena Merchán.