El Levante U. D., ante la Virgen de los Desamparados, para agradecerle su ascenso a Primera - Alfa y Omega

El Levante U. D., ante la Virgen de los Desamparados, para agradecerle su ascenso a Primera

El cardenal Cañizares y monseñor Escudero recibieron a los jugadores, el cuerpo técnico y la directiva

AVAN
Foto: S. Martos/AVAN

El Levante U. D. así como centenares de aficionados acudieron este martes a la Basílica de la Virgen de los Desamparados para agradecer a la Mare de Déu su ascenso a Primera División.

Allí los jugadores, el cuerpo técnico y la directiva fueron recibidos por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, el obispo auxiliar de Valencia monseñor Esteban Escudero y el rector de la Basílica, Juan Bautista Antón.

Foto: S. Martos/AVAN

El cardenal felicitó al Levante y aseguró que «habéis hecho un gran temporada porque habéis sido equipo y hoy venís aquí porque sabéis que Dios y la Virgen de los Desamparados os han ayudado».

Asimismo, reconoció que el ascenso ha sido «gracias a la unidad del equipo». En este sentido, les animó a trabajar y sobre todo, «a ser una piña y a partir siempre del amor, como Cristo y la Virgen, que nos invitan a amar a los demás». Finalmente, terminó alentándoles a que la temporada que vienen sean «los primeros de Primera».

Por su parte, el presidente del club, Quico Catalán, se dirigió a la Virgen y aseguró que «hace nueve meses vinimos para pedir protección y que en los malos momentos nos llevarás en volandas y hoy damos gracias por tu protección y por habernos dado a todos lucidez».

A continuación, los capitanes del equipo ofrecieron en nombre de todos los jugadores del Levante una corona de flores con los colores azulgrana típicos del equipo a la Virgen y después rezaron una oración.

Foto: S. Martos/AVAN

Antes de la bendición final el cardenal destacó que «el Levante es un equipo humilde y la Virgen, tal y como expresa en el Magnificat, es de los humildes». Posteriormente, el arzobispo gritó un «Vixca la Mare de Deú» y un «Vixca el Llevant». El acto finalizó con el canto del Himno de la Coronación por parte de los centenares de aficionados que llenaban la Basílica y que recibieron al equipo al grito de «Som, som, som de Primera Divisió».