Eurovegas: «una razón más para un esfuerzo evangelizador» - Alfa y Omega

Eurovegas: «una razón más para un esfuerzo evangelizador»

¿Qué tiene la Iglesia que decir sobre Eurovegas? Preguntado sobre este asunto, el cardenal Rouco afirmó que «La autoridad pública tiene una responsabilidad muy grande, a la hora de regular el funcionamiento de estos lugares» de ocio. En cuanto a la Iglesia, «nos toca ofrecer a las jóvenes generaciones propuestas de tiempo libre y ocio, que fomenten el desarrollo personal y humano», el deporte, el arte, la responsabilidad social…»

Redacción

Hecho público el anuncio de que la ubicación final de este complejo de juego y ocio será la Comunidad de Madrid, probablemente en la diócesis de Getafe, el cardenal Antonio María Rouco Varela afirmó que «los peligros que van unidos a estos proyectos o complejos de tiempo libre son muy conocidos», sobre todo para los jóvenes. «No me extraña- añadió que, en las diócesis que se han visto afectadas más directamente por el proyecto, los obispos hayan dado la voz de alarma».

«La autoridad pública tiene una responsabilidad muy grande, a la hora de regular el funcionamiento de estos lugares, de modo que sirvan al bien común y que se prevenga de modo eficaz esos peligros», afirmó el cardenal arzobispo de Madrid. «Y a nosotros nos toca ofrecer a las jóvenes generaciones propuestas de tiempo libre y ocio, que fomenten el desarrollo personal y humano», el deporte, el arte, la responsabilidad social…

Ahora bien -concluyó el cardenal Rouco-, «con Eurovegas y sin Eurovegas, lo tendríamos que hacer. Esos peligros de Eurovegas, desgraciadamente, no son inéditos; los tenemos muy presentes y abundantes en casi todas las ciudades europeas. Por lo tanto, Eurovegas significa para nosotros una razón más para un esfuerzo de pedagogía y de evangelización».

La Misión Madrid y la crisis

Respecto a cómo la Misión Madrid puede ayudar a los jóvenes que afrontan los problemas de la crisis, el arzobispo ha explicado que «lo que queremos decirles es que si enraízan su vida, su corazón, sus proyectos de futuro, sus estudios, su intento de formación, en esa fe y en esa experiencia de Cristo, van a superar los otros aspectos de la crisis en sus vidas de una forma más profunda, más duradera y con más futuro».

«También vamos a ofrecer de un modo concreto ámbitos y ambientes de acción social, tanto desde el punto de vista formativo general (desde la Doctrina Social de la Iglesia, como hace Cáritas Madrid) y de formación profesional y humana, relacionada con la búsqueda de puestos de trabajo y de modos de vivir ese tiempo de paro y de falta de trabajo en un contexto de relación personal y de grupo que les ayude a salir adelante en este momento».

Por un lado, advirtió, «la Iglesia no tiene capacidad para resolver el problema del paro juvenil, pero puede ofrecer una gran ayuda para que el paro juvenil encuentre cauces de solución profundas y ofrezca a los jóvenes el ámbito humano, espiritual… para que puedan ser protagonistas para la superación de esa situación».

La reforma educativa

Por último, en cuanto a la posible reforma educativa, el cardenal Rouco respondió que «la falta de espacio real académicamente para la formación religiosa y moral de los chicos, y la deficiente forma de tratar la responsabilidad de los padres de familia con respecto a la educación de los hijos, son dos problemas latentes, que han acompañado todo el proceso de renovación del sistema educativo de los últimos 30 años de España, y que siguen vivos». Y «el problema añadido de la crisis económica, que afecta naturalmente a la financiación del sistema educativo». «Si se tiene en cuenta a las familias, a sus necesidades, si se les deja entrar a fondo en el sistema educativo, estos problemas van a aminorarse mucho. Es una lección pendiente la reforma del sistema educativo: está muy bien que se piense que hay que mejorar la capacidad técnica y lingüística de los alumnos, pero como no se piense en la necesidad de formación moral, humana y espiritual de fondo, volvemos de nuevo a construir sobre arena y no sobre fundamentos sólidos de cara al futuro».