La Iglesia y el papel que, «con valentía», debe ocupar - Alfa y Omega

La Iglesia y el papel que, «con valentía», debe ocupar

Valladolid acogió las terceras Jornadas Católicos y Vida Pública, en las que intervinieron el director de ABC, Bieito Rubido, el consejero de Educación de la Junta de Castilla y León, Fernando Rey, y el excoordinador federal de Cristianos Socialistas, Carlos García de Andoin

Teresa Lapuerta
Foto de familia de las terceras Jornadas Católicos y Vida Pública de Valladolid, con los organizadores y los ponentes. Foto: Ángel Cantero

¿Pueden los valores cristianos contribuir a la regeneración democrática, tan necesaria hoy en día? Esa es la pregunta que la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y la Fundación San Pablo CEU pusieron sobre el tapete de las terceras jornadas Católicos y Vida Pública celebradas en el Museo Patio Herreriano de Valladolid, los pasados 5 y 6 de mayo. La conclusión de todas las intervenciones y debates fue que no solo pueden hacerlo, sino que se debe recurrir a ellos para conseguirlo. Tan rotundo «sí» tuvo matices, porque en la Iglesia, como en la sociedad, existe un pluralismo que hay que respetar y reivindicar.

«Hemos conseguido lo que nos propusimos —explicó el exdiputado del CDS y secretario de la ACdP en Valladolid, Antonio Garrosa—, combinar interés y actualidad con la diversidad». De ello se encargaron todos los participantes en las mesas redondas y, en especial, los tres ponentes principales. El primero, el director de ABC, Bieito Rubido, reivindicó la necesidad de que la Iglesia y los católicos ocupen «con valentía» el lugar que les corresponde en una sociedad que vive una situación de crisis, no tanto económica como de valores. En este sentido, y tras lamentar la desaparición del diario Ya, Rubido atribuyó a la televisión el auge de la extrema izquierda y auguró que en el futuro solo habrá espacio para los medios que abanderen con convencimiento sus ideas. «ABC es un periódico católico —aseveró— y lo decimos con orgullo. Respetamos que otras personas no tengan nuestra fe, pero defendemos la nuestra».

La democracia es hija del cristianismo y, si se exceptúa Japón, solo se desarrolla en países de ese ámbito, tal y como sostuvo el consejero de Educación de la Junta de Castilla y León. Fernando Rey abogó por que la Iglesia católica encuentre su sitio en la sociedad plural y no se enroque en una posición defensiva, a la vez que invitó a la sociedad a abandonar un anticlericalismo «viejuno» y «fósil».

Un modelo de diálogo social sin imposiciones que también respaldó el tercer ponente, Carlos García de Andoin. El excoordinador federal de Cristianos Socialistas cantó las excelencias de la Transición en un momento en el que se quiere poner en entredicho y recordó que la Constitución del 78 ha posibilitado el mayor período de paz, progreso y prosperidad de toda la historia de España.

Las jornadas contaron con la presencia del obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, que presidió la Eucaristía de clausura y la inauguración, donde recordó que habrá una aportación de los valores cristianos a la regeneración de nuestra sociedad siempre y cuando esos valores se encuentren en un pueblo «en el que sean vividos como virtudes, no como banderas». Argüello recordó el reciente mensaje del Papa Francisco reclamando una Iglesia que ofrezca la conciencia, el valor, pero sobre todo la vivencia de la fraternidad. «Que el viejo lema de la Revolución francesa encuentre en la encarnación de la fraternidad una aportación a la construcción de la justicia y a una vivencia de la solidaridad que haga posible un encuentro entre las distintas búsquedas».