Alien: Covenant

Covenant es una nave que lleva seres humanos colonos con destino a un remoto planeta. En medio de la ruta reciben señales provenientes de un planeta presuntamente paradisiaco. Cuando deciden explorarlo se van a encontrar con que no son los primeros en llegar. Ya estuvo antes la malograda expedición Prometheus. Por un lado, Ridley Scott sabe poner al servicio de la historia la mejor tecnología digital, perfeccionando el aspecto y movilidad del alien, cada vez más realista o naturalista. Visualmente, la película tiene fuerza e indudablemente esto es un enganche para el espectador. Pero, por otro lado, tenemos demasiados inconvenientes. La narración es en algunos momentos confusa, con elipsis mal armadas y situaciones equívocas. Además, el cineasta se entrega sin empacho a la estética gore, y consigue que innecesariamente muchos espectadores no puedan digerir algunas escenas, ciertamente repugnantes. Con todo, la objeción más seria es la que se refiere al guion. Apenas hay hondura, ni en personajes ni en conflictos, y las escasísimas reflexiones filosóficas que hay son tan tópicas y desconectadas de la trama, que es imposible tomárselas en serio.

Alien: Covenant

Director:

Ridley Scott

País:

Estados Unidos

Año:

2017

Género:

Ciencia ficción

Público:

+16 años