Clipmetrajes: pequeños cineastas contra el hambre

«En el mundo se producen de forma masiva muchos alimentos, pero hay niños que no tienen nada que comer». Irene, una alumna de 5º del colegio La Parellada de Santa Oliva (Tarragona) ha aprendido esto al participar en el concurso de Clipmetrajes de Manos Unidas. Su grupo ha ganado el primer premio en la categoría de colegios de Primaria, y a finales de junio participará en un campamento audiovisual en Madrid.

Clipmetrajes es como llaman, en esta organización de la Iglesia, a vídeos de un minuto sobre el hambre en el mundo. Desde hace siete años convoca un certamen para niños y adultos, y este año tenía como lema ¡Devoramos el planeta! Cuando Christian, el profesor de Imagen y Vídeo de La Parellada, dijo a sus alumnos que iban a participar, a los chicos se les ocurrió la idea de que su vídeo fuera como un mensaje enviado desde el espacio.

Irene nos cuenta que trabajaron por grupos: «Unos buscaban las imágenes que íbamos a usar, otros la música, otros cogían ideas de vídeos» parecidos… Ella y unos compañeros hicieron el texto. Buscaron información en Internet, y prepararon un mensaje para transmitir que «todos tenemos que ayudar para acabar con el hambre; por ejemplo, comiendo lo que nos ponen, y dando a los que no tienen la comida que nos sobra en vez de tirarla».

Para que pareciera que estaban hablando en el espacio, hicieron un croma, una técnica que se usa en el cine: «Nos fuimos poniendo delante de una tela verde» para grabar cada uno una frase del texto. «Luego, con un programa de edición de vídeo, se quita el color verde y en su lugar se pone la imagen que tú quieras»; en este caso, una foto del planeta Tierra. «Todo eso lo hicimos nosotros, y Christian nos ayudó».

El vídeo final les quedó tan bien que fue el ganador de Cataluña. Luego el jurado lo eligió entre los diez que pasaban a la final nacional de Primaria, que se celebró en Madrid el 6 de mayo. Ese día, «nos levantamos a las cinco de la mañana –cuenta Diana, otra chica del grupo– y fuimos a Madrid con el AVE. Estábamos muy nerviosos. La gala estuvo superbien. Cuando dijeron nuestro nombre nos pusimos muy contentos y subimos al escenario. Al volver a casa, nos fuimos al McDonald’s para celebrarlo».

Repetidores

En esta gala, algunos niños han repetido premio. Es el caso de los chicos de catequesis de la parroquia San Miguel Arcángel de Aguilar de Campoo (Palencia), que tanto el año pasado como este han ganado el tercero de su categoría. Ellos sí conocen Manos Unidas, porque su parroquia tiene mucha vinculación con esta entidad: «Con los adolescentes llevamos ocho años haciendo un maratón de fútbol sala y con los jóvenes y adultos, una marcha nocturna» a favor de sus campañas, explica el párroco, Luis Miguel.

Este año, su vídeo se titulaba ¿Porkéno yo?, y mostraba a un grupo de niños que en vez de jugar a Pokémon Go quieren cazar, con sus móviles, «héroes locales que se portan de forma que ayudan a salvar el planeta». Por ejemplo, una amiga que siempre va en bicicleta, o los abuelos, que nos enseñan a vivir sin cosas superfluas.