La Santa Sede solicita el dominio .catholic

El Vaticano ha anunciado su interés por comprar el dominio de internet .catholic, así como su correspondiente en el alfabeto cirílico, árabe y chino. El interés de la Santa Sede se ha hecho público después de que la Corporación para la Asignación de Nombres y Números de Internet, ICANN, organismo que coordina los nombres y direcciones electrónicas alrededor del mundo, anunciara el pasado 13 de junio la ampliación de los dominios de primer nivel.

La idea es que los dominios católicos sean reconocidos rápidamente por el usuario. La Santa Sede quiere tener en Internet «una presencia más cohesiva y organizada, y ofrecer una marca de identidad para asegurar los sitios web «auténticamente católicos», según ha explicado el secretario del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, monseñor Paul Tighe.

El Vaticano ha anunciado su interés por comprar el dominio de internet .catholic, así como su correspondiente en el alfabeto cirílico, árabe y chino. El interés de la Santa Sede se ha hecho público después de que la Corporación para la Asignación de Nombres y Números de Internet, ICANN, organismo que coordina los nombres y direcciones electrónicas alrededor del mundo, anunciara el pasado 13 de junio la ampliación de los dominios de primer nivel. La idea es que los dominios católicos sean reconocidos rápidamente por el usuario, del mismo modo que las páginas .edu son identificadas con entidades educativas, o las .gov, con páginas oficiales de Gobiernos…

La ICANN confirmó que el .catholic fue solicitado por el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales (PCCS). A pesar de ello la asignación no va a ser inmediata porque la corporación de internet va a estudiar durante siete meses las 2.000 solicitudes que aproximadamente les han llegado. Durante este tiempo comprobarán si las organizaciones solicitantes de los nuevos dominios son las mejores representantes de los nombres que pretenden controlar.

Monseñor Paul Tighe manifestó a Catholic News Service que el interes y la petición del Vaticano para pedir este nuevo dominio demuestra la importancia que la Iglesia da a los espacios digitales. Además la nueva extensión «será una manera de autenticar la presencia católica en línea», «la gente en internet sabrá si un sitio es auténticamente católico», afirmó.

Este dominio de internet lo podrán utilizar «instituciones y comunidades que tengan reconocimiento canónico», aseguró monseñor Tighe, es decir, que .catholic será el sufijo de «diócesis, parroquias y otras jurisdicciones territoriales de la Iglesia. También acogería órdenes religiosas y comunidades reconocidas, al igual que instituciones católicas como universidades, escuelas y hospitales». «Nuestra esperanza -continúa Tighe- es que, con el tiempo, los usuarios de Internet sepan que, si encuentran un sitio web que termina en .catholic, es una institución aprobada por la Iglesia Católica, y por lo tanto el contenido que encuentra allí es fiable y puede estar seguro de que va a venir de una fuente verdaderamente católica».

El coste de cada aplicación es de 185 mil dólares, pero el secretario del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales lo calificó como una buena inversión, que garantiza «una presencia más cohesiva y organizada, de manera que la estructura reconocida de la Iglesia pueda ser replicada en el espacio digital». El secretario comparó esta inversión con las que se necesitan para mantener la estructura de un templo, solo que este es digital y a nivel global.