Carismas en la Iglesia - Alfa y Omega

Carismas en la Iglesia

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Foto: CNS

Por su carácter, a Jorge Bergoglio le costó congeniar con la Renovación Carismática, a la que llegó a llamar despectivamente «una escuela de samba». Cómo de ahí pasó a convertirse en un entusiasta de este movimiento explica mucho de la concepción de este Papa acerca de la Iglesia. Una Iglesia unida en lo esencial, pero abierta a la diversidad de carismas que suscita el Espíritu Santo, llamados a enriquecerse unos a otros desde la comunión. E incluso a caminar de la mano junto a cristianos de otras confesiones, buscando juntos a Dios.

Es lo que ha pedido Francisco durante las celebraciones por el 50 aniversario de la Renovación Carismática. Para lo cual es necesario abrirse al conjunto de la Iglesia, no quedarse solo en una pequeña parcela, y menos aún presentar los propios particularismos como la única forma lícita de seguir a Jesús. Aspectos importantes pero parciales de la fe –el Papa citó el caso particular de la alabanza de los carismáticos– no pueden llevar tampoco a descuidar lo esencial, puesto que inequívocamente seremos juzgados «por lo que habremos hecho por Jesús en los más pequeños».