Los jesuitas denuncian que hay víctimas de trata y menores internos en los CIE - Alfa y Omega

Los jesuitas denuncian que hay víctimas de trata y menores internos en los CIE

El nuevo informe del Servicio Jesuita a Migrantes sobre los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) ofrece por primera vez una estimación del negocio en torno a estos centros, en partidas como vuelos de repatriación o en obras para evitar los intentos de huida

Fran Otero
Protesta en el interior del CIE de Aluche durante 2016

La nueva edición del Informe CIE, correspondiente al 2016, publicado este jueves por el Servicio Jesuita a Migrantes, ofrece muchos datos preocupantes. Aumenta el número de internos por primera vez en cinco años, se han detectado en ellos la presencia de menores y de víctimas de trata y, además, el sostenimiento de estos centros, que el SJM y gran parte de la sociedad exige cerrar, genera un lucroso negocio de más de 20 millones de euros.

Cifras de ineficiencia

Tras años de descensos, el número de inmigrantes recluidos en los siete Centros de Internamiento para Extranjeros que existen en España vuelve a crecer. En concreto, de los 6.930 en 2015 a los 7.597 en 2016; la primera subida en cinco años. Todo ello, a pesar de que el CIE de Barcelona estuvo cerrado durante gran parte del año y el de Valencia tres meses. Crece el número de manera significativa en Algeciras.

Estos datos se incluyen en la primera parte del Informe CIE 2016, en las que se hace un análisis de los datos proporcionados por el Ministerio del Interior. Cifras como la media diaria de repatriaciones forzadas, 25,66, que hacen un total de más de 9.200 personas expulsadas en el 2016, de las cuales solo 2.205 estaban en un CIE.

Cabe destacar que entre las personas internadas hubo 513 mujeres y, sorprendentemente, 51 menores. También se presentaron 770 solicitudes de protección internacional.

«Estas cifras, en apariencia frías, ayudan a vislumbrar la desproporción e ineficiencia de una medida –el internamiento– que añade sufrimiento al propio de la amenaza de expulsión y devolución», explica el informe.

El trabajo se enriquece con la información extraída de las visitas llevadas a cabo por las personas voluntarias de los equipos que componen el SJM. En total fueron atendidas 658 personas en 1.741 visitas, la cifra más alta desde que se elabora el informe. Especialmente dramática es la situación de las mujeres –visitaron a 64– en Madrid y Valencia, los dos CIE donde hay sitio para ellas, que aunque descienden, viven en un escenario de mayor vulnerabilidad.

Víctimas de trata

El informe recoge dos situaciones especialmente graves. La primera, la de una mujer brasileña reconocida como víctima de trata de seres humanos, cuya declaración, además, sirvió para la desarticulación de una red dedicada a la prostitución, al tráfico de drogas y armas. Por un error burocrático fue detenida e internada durante 28 días en el CIE de Aluche (Madrid). Finalmente, gracias al trabajo de los voluntarios del SJM, en colaboración con el Defensor del Pueblo, fue puesta en libertad. El otro caso es también de una mujer brasileña, que fue detenida en un piso dedicado a la prostitución. Allí se le preguntó si lo hacía voluntariamente y respondió que sí. Como consecuencia de su estancia irregular fue internada en el CIE de Madrid. Allí, el SJM vio que se trataba de una víctima de trata y lo comunicó a las autoridades, que respondieron que ya se había aplicado el protocolo. «Nos preguntamos qué operatividad tiene la formulación del protocolo de trata durante una detención, con el conjunto de personas presente, entre los cuales se encontraban personas relacionadas con la red», denuncia el informe.

Una fuente de negocio

Una de las novedades del informe de este año es que incluye el dinero que mueven los CIE en contratos para la provisión de bienes y servicios: vuelos, obras, prendas de vestir y artículos higiénicos, productos alimentarios y comidas, asistencia sanitaria… La mayor cuantía de los más de 20 millones de euros que cuestan los CIE van para vuelos de repatriación (11,8 millones), seguidos de alimentación (8,25 millones) y asistencia sanitaria (729.468). Estas cifras llevan a afirma al SJM que los CIE constituyen «una fuente de negocio económico para las empresas que contratan la provisión de bienes y servicios.

En el caso de las obras de reforma, el informe denuncia que la principal y primera preocupación al llevarlas a cabo es aumentar la seguridad frente a los intentos de huida. «Lo más llamativo es que la administración programe las inversiones bajo el prima de la seguridad policial y no tanto bajo un concepto amplio de seguridad».