Los terroristas islámicos invaden Malí - Alfa y Omega

Los terroristas islámicos invaden Malí

Cristina Sánchez Aguilar

«Los cristianos se sienten amenazados, están asustados y se esconden», ha declarado, a la agencia Fides, Edmond Dembele, portavoz de la Conferencia Episcopal de Malí: «En Gao la iglesia ha sido destruida, así como otros bienes pertenecientes a la comunidad de la Iglesia local. Incluso bares y hoteles de propiedad privada han sido destruidos», y la situación humanitaria se complica porque comienza a escasear la comida.

Y es que la región, tras la proclamación de la independencia del Estado de Azawad, por parte de los rebeldes tuareg, el pasado 6 de abril, y el desmoronamiento del Estado en el norte, se ha convertido en un polo de atracción para la actividad de diferentes grupos armados y terroristas de corte islamista, que podrían acabar con la presencia cristiana en la zona, de más 100 años de duración.

En los últimos días, llegan testimonios sobre la actuación, en la zona, de combatientes de Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI), Mujao (grupo escindido de AQMI), Ançar Dine (que pretende aplicar la sharia en las ciudades conquistadas), y hasta la sangrienta organización Boko Haram, que lleva meses atacando a cristianos en Nigeria -el último, el domingo de Pascua-, e incluso yihadistas afganos y pakistaníes.

Mientras en el norte se fragua este cóctel explosivo terrorista, el Presidente del Parlamento, Dioncounda Traoré, ha sido investido hoy, oficialmente, Presidente interino del país, en una ceremonia celebrada en Bamako, bajo fuertes medidas de seguridad. En la investidura, que supone un avance hacia el regreso del orden constitucional, ha estado presente el jefe de la Junta Militar que se hizo con el poder del país, el pasado 22 de marzo.

«La misión del Presidente será la organización de elecciones (presidenciales) en un plazo de 40 días, pero no sabemos si este plazo será suficiente», dijo el Presidente del Consejo Constitucional, Nouhoum Tapili, en un discurso que precedió a la jura del cargo por Traoré.

Mientras, en Nigeria…

A la vez que Benedicto XVI pedía, tras la Misa Pascual en Roma, el fin de la violencia y el sufrimiento para Nigeria, y «que la alegría pascual le infunda las energías necesarias para recomenzar a construir una sociedad pacífica y respetuosa de la libertad religiosa de sus ciudadanos», un atentado terrorista contra los cristianos que se dirigían a una iglesia en Kaduna, para asistir a la celebración de la Pascua, dejaba, al menos, 38 muertos, a los que se suman los siete fallecidos, el lunes, en otros dos atentados perpetrados en el nordeste de Nigeria.

El arzobispo de Jos, monseñor Ignatius Kaigama, en declaraciones a COPE, ha descrito la dramática situación de los cristianos en Nigeria, agravada desde la introducción de la sharía, y ha denunciado que el grupo terrorista Boko Haram tiene la pretensión de islamizar el país, atacando todo lo que cree que es de procedencia occidental, las iglesias son uno de sus objetivos favoritos, «aunque atacan a todo, incluido a musulmanes». El arzobispo de Jos ha dejado claro que «es una organización terrorista, no lo que la mayoría de los musulmanes quiere» y, ante semejante situación, ha recordado que «es el Gobierno nigeriano el único que puede actuar».

Según el arzobispo Kaigama, hay una desconfianza mutua y un «espíritu de rivalidad» entre cristianos y musulmanes, desde la introducción de la ley islámica en parte del país: «Hay musulmanes que están muy descontentos, porque está perjudicando a las relaciones entre cristianos y musulmanes, que durante mucho tiempo han sido muy cordiales».