El Papa regala un huevo de Pascua de 250 kilos a los chavales de un centro penitenciario

Artesanos italianos han regalado a Benedicto XVI un huevo de Pascua de dos metros y medio de altura y 250 kilos de peso. El regalo de chocolate está decorado con el escudo papal por la parte delantera, y con palomas blancas y ramas de olivo por la parte trasera. El huevo fue realizado por la confitería Tosca, del norte de Italia.

El huevo de Pascua será donado por el Papa al centro penitenciario para menores Casal del Marmo en Roma, el mismo que visitó el 18 de marzo de 2007. Ese día, durante la homilía, Benedicto XVI recordó el pasaje del hijo pródigo, y afirmó que «el joven comprende que los mandamientos de Dios no son obstáculos para la libertad y para una vida bella, sino que son las señales que indican el camino que hay que recorrer para encontrar la vida».

En la visita al centro penitenciario, Benedicto XVI se despidió de los menores asegurando, «de todo corazón, que seguiré recordándoos ante el Señor. Estaréis siempre presentes en mis oraciones», y felicitándoles por la «próxima fiesta de Pascua». Cuatro años después, los niños han recibido el impresionante huevo de Pascua de 250 kilos.

Los artesanos pasteleros ya regalaron, en 1996, un huevo similar al Beato Juan Pablo II. En esta ocasión, como señala el diario vaticano L’Osservatore Romano, repiten el gesto para celebrar así la Pascua, colaborando con el gesto de solidaridad del Santo Padre con los muchachos del correccional.