«La solución al problema del burka y del niqab no está en sancionar sino en educar» - Alfa y Omega

«La solución al problema del burka y del niqab no está en sancionar sino en educar»

La experta en derecho a la libertad religiosa y de conciencia Lourdes Ruano Espina valora la sentencia de Estrasburgo sobre el burka y el niqab

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Foto: AFP Photo/Fred Dufour

El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo avaló la semana pasada la prohibición del burka y del niqab en los espacios públicos de Bélgica. Se trata de la segunda sentencia de este tipo del Tribunal europeo tras la del año 2014 que respaldaba la prohibición en Francia de cualquier atuendo que cubra total o parcialmente la cara de una persona en espacios públicos.

Lourdes Ruano Espina, presidenta de la Asociación Española de Canonistas y profesora también de Derecho matrimonial islámico, afirma que «el burka lo impusieron los talibanes en Afganistán y es una prenda de origen no religioso sino cultural. De hecho, la ley islámica no impone ni aconseja a la mujer portar el velo integral. Cuestión distinta es el hiyab, o velo que cubre cabeza y cuello, que sí es un atuendo religioso porque el Corán recomienda a la mujer cubrirse el cabello y el cuello».

Por tanto, el burka (que cubre todo el rostro de la mujer) y el niqab (que deja al descubierto solo los ojos) «no son un símbolo religioso en sentido estricto». Sin embargo, «eso no significa que las mujeres que lo portan libremente no merezcan protección. El hecho de llevarlo por motivos culturales no entraría dentro del derecho de libertad religiosa, pero sí podría estar amparado por el derecho a la libertad de conciencia, que merece la misma protección que la libertad religiosa».

Foto: REUTERS/Jean-Paul Pelissier

Sin embargo, como todos los demás derechos, este derecho a la libertad religiosa y de conciencia «está sometido a límites, cuando su ejercicio lesione los derechos de los demás o los elementos integrantes del orden público, como por ejemplo la seguridad pública», aclara.

En opinión personal de Lourdes Ruano, tanto el burka como el niqab «son contrarios a la dignidad de la mujer, porque no les permiten relacionarse con las demás personas de manera natural, de igual a igual».

Pero la solución «no creo que sea sancionar a la mujer que lo lleve, porque esa medida podría llevar a las mujeres a quedar recluidas en su casa. En mi opinión, la clave radica en la educación. Siempre partiendo de que la mujer que lleva velo integral lo hace voluntaria y libremente (por supuesto, en ningún caso puede consentirse que lo haga obligada), en las sociedades libres y democráticas de nuestro entorno debe educarse a los niños y adolescentes en el respeto a la igual dignidad de toda persona. La educación es la clave para que estas mujeres puedan relacionarse libremente con las personas que les rodean, pudiendo mirar a los ojos del otro, sin sentirse intimidadas. Y, por supuesto, la educación es imprescindible para enseñar a los hombres que imponen el burka a respetar los derechos de sus mujeres. Fomentar y educar en estos valores y en el respeto a la libertad y la dignidad de la persona contribuiría a una mejor convivencia en nuestras sociedades».