La Verdad y el Amor pertenecen a todo hombre - Alfa y Omega

La Verdad y el Amor pertenecen a todo hombre

El cardenal Bertone, Secretario de Estado del Papa, ha publicado en Italia el libro entrevista Un cuore grande (Un corazón grande), un homenaje a Juan Pablo II, a quien sirvió como Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe. El cardenal responde a las preguntas del periodista Michele Zannuchi. Son particularmente significativos los párrafos dedicados a la Declaración Dominus Iesus (Jesús es el Señor), en los que habla de la fe a toda prueba del Papa Wojtyla, una fe fundada sobre la roca firme del amor a Jesucristo. Éstos son algunos párrafos del libro:

Redacción

Un elemento típico de la firmeza doctrinal de Juan Pablo II fue su pasión por una auténtica cristología real. El Papa mismo quiso confirmar la Declaración dogmática sobre la unicidad y la universalidad de la obra salvífica de Jesucristo y la Iglesia (Dominus Iesus), a pesar de los rumores que la atribuían a una fijación del cardenal Ratzinger y la Congregación para la Doctrina la Fe, rumores que se habían extendido incluso en círculos católicos. Sí, fue Juan Pablo II quien había pedido personalmente la Declaración, ya que estaba impresionado por las reacciones críticas a su encíclica sobre la misión de la Iglesia, la Redemptoris missio, con la que quería fortalecer a los misioneros en su labor de predicar a Cristo, incluso en contextos donde hay otras religiones, y no reducir la figura de Jesús meramente a fundador de un movimiento religioso. Las reacciones fueron negativas, especialmente en Asia, y el Papa se quedó muy decepcionado. Más tarde, en el Jubileo del año 2000 —año cristológico por excelencia— dijo: «Por favor, preparen una Declaración dogmática sobre este asunto». Así nació la Dominus Iesus, un volumen denso y delgado a la vez, y con lenguaje dogmático. Sigue siendo muy importante en el clima actual de la Iglesia porque, a partir del análisis de una situación preocupante a nivel mundial, ofrece a los cristianos las líneas de una doctrina fundada en la Revelación, que debe guiar el comportamiento coherente y fiel al Señor Jesús, el único Salvador universal.

La publicación de la Declaración fue seguida inmediatamente por críticas muy duras, no sólo en el campo laico, sino también en el campo católico. El Papa estaba decepcionado por partida doble. Hubo una sesión de reflexión sobre estas reacciones, muy especialmente de los católicos. Al final de la reunión, el Papa dijo con fuerza: «Quiero defenderla y quiero hablar de ella el domingo 1 de octubre, durante la oración del ángelus —yo estaba allí, junto al cardenal Ratzinger y el cardenal Re—, y quiero decir esto y esto otro». Se trataba del domingo en el que los mártires chinos iban a ser canonizados. La coincidencia le hizo a alguien sugerir otro día, por prudencia. Pero el Papa rechazó estas objeciones: «¿Cómo? ¿Ahora tengo que posponerlo? ¡De ninguna manera! Decidí el 1 de octubre, me decidí por este domingo, y ese domingo lo haré».

Finalmente, el Papa habló sin vacilación ni duda en su discurso de defensa de la Dominus Iesus, de la que debo señalar algunos pasajes: «Con la Declaración Dominus Iesus, que he aprobado de manera especial, he querido invitar a los cristianos a renovar su adhesión a Cristo en la alegría de la fe, testimoniando unánimemente que Él es, hoy y mañana, el Camino, la Verdad y la Vida. Nuestra confesión de Cristo como Hijo único de Dios, a través de quien nosotros mismos vemos el rostro del Padre, no es un acto de arrogancia que desprecia a las demás religiones, sino un reconocimiento gozoso, pues Cristo se nos ha mostrado sin que hayamos hecho nada para merecerlo. Y Él, al mismo tiempo, nos ha comprometido a seguir dando lo que hemos recibido y a comunicar a los demás lo que se nos ha dado, pues la Verdad donada y el Amor que es Dios pertenecen a todos los hombres. El documento aclara los elementos cristianos esenciales, que no obstaculizan el diálogo, sino que ponen las bases, pues un diálogo sin cimientos estaría destinado a degenerar en palabrería vacía».