Primera exposición Postcontemporánea - Alfa y Omega

Primera exposición Postcontemporánea

La iglesia parroquial de San Jerónimo el Real, de Madrid, da cobijo y nacimiento a una proyectada serie de exposiciones de arte contemporáneo en espacios sagrados, y lugares que, por su propia naturaleza, induzcan a la meditación, a la contemplación, y al pensamiento

Manuel María Bru Alonso
Sicilia Sobrino

Explica el Comisario de la exposición Islas, el artista Boyer Tresaco, que «cambian las disciplinas, las técnicas, los planteamientos conceptuales, pero la esencia sigue, el motivo fundamental que precede a la creación artística, así como su consecuencia inmediata: la contemplación, el cuestionamiento, la búsqueda como punto de encuentro entre el artista y el espectador». En realidad, todo artista, de algún modo, busca la trascendencia en su creatividad y expresividad. Más aún si cabe el artista conceptual, que se aleja de la figuración para transmitir una mirada al infinito de la realidad.

Fotografías de José Luis Santalla

«Son islas las capillas laterales de la iglesia donde los cinco artistas participantes han desarrollado sus respectivas obras. Islas también se nos antojan los breves espacios sagrados reconducidos y transformados levemente por las obras que los intervienen en un diálogo abierto y, al mismo tiempo, respetuoso con el entorno», dice Amalia García Rubí, que describe así, en la edición digital de la revista de arte Infoenpunto, la integración en el templo de las obras expuestas: «Desde las intervenciones luminosas de Boyer Tresaco, hasta la levedad surrealista de la escultura de Yolanda Relinque, pasando por las fotografías destinadas a fríos retratos de personas anónimas del artista José Luis Santalla, las magníficamente poéticas y bellas crucifixiones zoomorfas de Castrortega, y los cuadros de potentes colores pintados por Sicilia Sobrino. Un conjunto de trabajos que se sostiene, tanto por su propio peso interior, cuanto por la mágica relación entablada con el otro, y asimismo con el espectador activo que se introduce, pasea y se asombra en cada una de estas islas misteriosas, extrañas y propicias al ensueño».

El título de esta exposición (Islas) no sólo expresa la unidad en la pluralidad de las piezas de arte expuestas, de sus estilos y de los artistas, sino que quisiera ser un reflejo de la misión a la que está llamada la institución que la acoge, la parroquia madrileña de San Jerónimo el Real, que como toda parroquia y comunidad cristiana está llamada, en palabras del Papa Francisco en su Mensaje para la Cuaresma de este año (tiempo litúrgico en el que se desarrolla la exposición), a ser «islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia».

Instalación de Boyer Tresaco

Lo que en el contexto de la llamada de Francisco a una Iglesia en salida, promotora de la cultura del encuentro, abierta a las periferias de todo tipo, también las del pensamiento y la cultura, considera que nada humano puede ser ajeno a la mirada cristiana. Tampoco el arte, ninguna manifestación artística, incluido el arte conceptual contemporáneo, al que abraza como propio, porque es expresión humana, obra humana, manifestación del espíritu humano, siempre abierto a la transcendencia.

La presencia de esta exposición en San Jerónimo el Real quiere también expresar esto: que la Iglesia no quiere ser indiferente a nada, y menos a una expresión tan envolvente y elevada como es la de un arte que quiere ir más allá de lo visible y lo palpable, de lo tangible y lo reproducible, como es el arte que estos cinco artistas proyectan en sus instalaciones y expresiones.

Proyecto Arte Postcontemporáneo

A partir de la propuesta de Benedicto XVI de generar espacios de diálogo entre la Iglesia y las personas de la sociedad actual, se ponen en marcha este Atrio de los gentiles para reflexionar sobre el arte llamado proyecto Postcontemporánea del que la exposición Islas es su primera acción, y cuyos objetivos son:

1. Ofrecer al mundo del arte contemporáneo una ventana de interés eclesial por el arte contemporáneo más vanguardista y, a su vez, al mundo eclesial un acercamiento e interés por este tipo de arte.

2. Generar un espacio expositivo que permita presentar obras de arte que entren en diálogo con la fe y la trascendencia.

3. Abrir un espacio de reflexión sobre el arte actual en relación con las inquietudes del hombre de hoy.