HBO y el relato del terrorismo - Alfa y Omega

HBO y el relato del terrorismo

Isidro Catela
Fernando Aramburu firma ejemplares de la novela 'Patria'
Fernando Aramburu firma ejemplares de la novela Patria. Foto: EFE.

Ahora que vivimos a golpe de mentira la era de la posverdad, es indispensable que sepamos construir relatos verdaderos y verosímiles. Fernando Aramburu lo ha logrado con un novelón de época, de los que pasará a formar parte de los libros de texto. De momento lleva 20 ediciones y más de 400.000 ejemplares vendidos. Lo nunca visto y, sobre todo, lo nunca leído en España.

Necesitábamos un relato valiente sobre el dolor y el terror en el País Vasco, un aldabonazo literario como este, que deslumbrara sin simplezas. Hay mucho que analizar en Patria y mucho por discutir. Me encanta la propuesta, me fascina la forma y discrepo en el fondo de algunos personajes que yo hubiera escrito de otra manera. Pero, afortunadamente, la ha escrito Aramburu y es una novela, no un documental, que cuenta la historia del terrorismo de ETA a través un puñado de personajes trepidantes, miembros de dos familias. En una hay una persona que mata, en la otra hay una que muere. La acción transcurre en un pequeño pueblo de cuyo nombre ni el novelista quiere acordarse. Hasta aquí puedo leer.

El resto deben leerlo ustedes y prepararse para ver la serie, porque HBO ha comprado los derechos. HBO España se lanza, con Patria, a la aventura de la producción propia. La plataforma de streaming anunció en noviembre del año pasado que quería hacer series españolas y se ha puesto manos a la obra. Entra así de lleno en la pelea que ya han iniciado en Netflix con series como Las chicas del cable o en Movistar con Velvet Colección.

La adaptación de Patria correrá a cargo del guionista y productor Aitor Gabilondo, al que conocemos por estar detrás de la factura de series como El Príncipe. Empiezan a lo grande. No va a ser fácil hacerle justicia audiovisual a una novela memorable. Y hacerlo en una patria como la nuestra en la que, salvo excepciones como la de Iñaki Arteta, los directores y guionistas han optado por el silencio, cuando no por la identificación con los asesinos o la equidistancia moral. Hacía mucho tiempo que no cerraba un libro con tanta mezcla de gozo y desazón. El mismo tiempo que hace que no espero una serie con tanta impaciencia.