40 instituciones católicas anuncian la mayor desinversión conjunta en combustibles fósiles

Hasta 40 instituciones católicas anunciaron este martes 3 de octubre su intención de desinvertir en combustibles fósiles, lo que supone la mayor desinversión eclesial conjunta en este campo que se ha producido hasta el momento. El último anuncio en este sentido se había producido hace tan solo tres meses, en mayo de este año, pero en aquella ocasión solo desinvirtieron 9 organizaciones católicas.

Los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas son la principal causa de las emisiones de gases de efecto invernadero, que, a su vez, contribuyen al calentamiento global —el año 2016 fue el más caluroso de la historia desde que se iniciaron los registros en 1880 según la NASA— y a una mayor vulnerabilidad de las comunidades más empobrecidas.

Entre las entidades que ahora se han comprometido a retirar su capital de las compañías que trabajan con combustibles fósiles hay tres diócesis italianas —la de Asís, Caserta y Gubbio—, la provincia australiana de la Compañía de Jesús, la archidiócesis de Ciudad del Cabo o la Conferencia Episcopal de Bélgica.

La primera conferencia episcopal del mundo

Los obispos belgas ya habían firmado una carta en abril de este año en la que hablaban del buen manejo de las propiedades eclesiales y en la que invitaban a las organizaciones católicas a incorporar criterios éticos en las inversiones financieras, en línea con la Doctrina Social de la Iglesia.

En este sentido, invitaban a invertir en empresas que aspirasen a un futuro energético sostenible, o comprometidas en hacer un mayor uso de las fuentes de energía renovables o en empresas que redujeran la demanda de energía y promoviesen la eficiencia en el uso de la energía.

Asimismo, la Conferencia Episcopal del país aprobó el 14 de septiembre un documento en el que pedía «hacer esfuerzos para reemplazar completamente las inversiones en explotación de combustibles fósiles con inversiones en desarrollo sostenible, energías renovables y la transición a una economía baja en carbono».

Ahora, la Conferencia Episcopal de Bélgica es la primera conferencia episcopal del mundo que se ha comprometido en la desinversión.

San Francisco de Asís

El anuncio de desinversión se produjo un día antes de la fiesta de san Francisco de Asís, que la Iglesia celebra este miércoles 4 de octubre. Entre las instituciones que se adhirieron no solo está la diócesis natal del santo, también se ha sumado el Sacro Convento, donde está enterrado san Francisco; el Instituto Seráfico de Asís, un centro médico religioso que proporciona atención a niños discapacitados; y la ayuntamiento de la localidad.

En la fiesta del poverello de Asís, la Iglesia también cierra el tiempo de la creación, que abarca desde el 1 de septiembre hasta el 4 de octubre y en el que se invita a rezar especialmente por el cuidado de la creación y a emprender acciones en este sentido.

Los católicos a la cabeza

«La ciencia nos dice que la mejor manera de mantener el calentamiento global por debajo de los 2º C, salvaguardando así los Objetivos de Desarrollo Sostenible para terminar con la pobreza, hambruna y permitir la prosperidad de todos, es reducir la curva de emisiones de gas de efecto invernadero hasta el 2020», aseguró este martes Christiana Figueres, ex secretaria ejecutiva del Marco de la Convención de las Naciones Unidas por el Cambio Climático (UNFCCC). En este sentido, «este anuncio de desinversión es una muestra de que estamos en el camino para alcanzar nuestra misión colectiva, aunque todavía tenemos un largo camino que recorrer. Espero ver más líderes que siguen el ejemplo de estas 40 instituciones católicas y, así, actuar colectivamente para brindar un futuro mejor a todos. Es un imperativo moral».

En este mismo sentido se expresó Tomás Insua, director ejecutivo del Movimiento Católico Mundial por el Clima y uno de los organizadores de este anuncio de desinversión. «La claridad moral de estas 40 instituciones que van a desinvertir es motivo de celebración. Su liderazgo abre un camino que el Banco Mundial y sus organismos financieros asociados deben seguir».

Por último, también se pronunció la hermana Sheila Kinsey, de las Hermanas Franciscanas de Wheaton y co-secretaria ejecutiva de la Comisión Justicia, Paz e Integridad de la Creación en Roma. Las franciscanas de Wheaton fueron una de las 9 organización que se despojaron de los combustibles fósiles en mayo. «Ver que el número se cuadruplicó solo cinco meses después es realmente asombroso. El movimiento de desinversión está creciendo cada día, y la gente de fe está a la cabeza».