Galardonado un cura valenciano por ayudar a la escolarización de 60.000 niños - Alfa y Omega

Galardonado un cura valenciano por ayudar a la escolarización de 60.000 niños

Vicente Berenguer, misionero en Mozambique desde hace 50 años, ha sido nombrado Hijo Adoptivo de Valencia tras haber ayudado a escolarizar a 60.000 niños de familias sin recursos

José Calderero de Aldecoa
Vicente Berenguer (en la primera fila, cuarto empezando por la izquierda) durante el acto en el que fue distinguido como Hijo Adoptivo de Valencia. Foto: V. Gutiérrez/AVAN

Con motivo del Día de la Comunidad Valenciana, que se celebra este lunes 9 de octubre, el Ayuntamiento ha nombrado recientemente al sacerdote Vicente Berenguer, de 80 años y natural de la localidad alicantina de Teulada, como Hijo Adoptivo de la ciudad de Valencia. La distinción, que el sacerdote recibió este miércoles 4 de octubre, le ha sido entregada por su «trabajo en la escolarización de las generaciones más jóvenes de Mozambique».

El misionero llegó al país africano en 1967. Allí ha construido más de una decena de escuelas para hijos de familias sin recursos, contribuyendo a la escolarización de más de 60.000 niños. Para Berenguer, además de la «parte más doctrinal o sacerdotal en las parroquias donde he estado», la formación en escuelas ha sido su otra gran dedicación porque «la educación, especialmente en países como éste, es esencial para el desarrollo».

Foto: V. Gutiérrez/AVAN

No es la primera distinción que recibe Berenguer. De hecho, el sacerdote fue la primera persona no mozambiqueña que recibió el Premio al Trabajo del Ministerio de Educación del país africano. También fue galardonado en 2008 con el Premio Fundación por la Justicia por su trabajo en defensa de los Derechos Humanos y, en particular, los de la infancia en Mozambique. Pero su trabajo por la educación también le ha ocasionado problemas. En marzo de 1979 fue detenido en la localidad de Tete y trasladado a Maputo, donde fue encarcelado por defender los derechos de los alumnos.

Con los niños, y también con los ancianos

El sacerdote valenciano no solo se ha dedicado a los jóvenes, sino también a los mayores. Fue él quien solicitó la presencia en Mozambique de la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados para que atendiesen un asilo en un barrio de Maputo, la capital del país.

Actualmente, es párroco de la Iglesia de San José en la localidad de Ressano García, un pueblo fronterizo con el vecino país de Sudáfrica. «Estos 50 años me han dado vida», confiesa el misionero, que también asegura que «la gente de Mozambique me ha enseñado a amar, a entregarme, a compartir, a abrir las puertas y a ser solidario».

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, agradeció al misionero «su labor para difundir los valores de convivencia, su humanismo y compromiso con la solidaridad, unos valores que ya trasladó a Mozambique allá por el año 1967, cuando viajó por primera vez».

AVAN / J. C. de A.