«No olvidemos que somos pastores de todos» - Alfa y Omega

«No olvidemos que somos pastores de todos»

Fran Otero
Momento del escrutinio en la iglesia parroquial de Vila Rodona. Foto: ABC

Con la polémica del recuento de votos en la parroquia de Vila Rodona en su punto más álgido, que está dentro de su jurisdicción, el arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, envió a finales de la semana pasada una carta a todos los sacerdotes y diáconos de la archidiócesis en la que les invita a ser prudentes y no tomar postura alguna ante los momentos «tan importantes» que vive Cataluña. «Estamos sufriendo mucho estos días, y no sabemos a dónde irá este proceso. Tanto si mantenemos una posición como la otra, recemos y hagamos rezar. Tengamos fe en la plegaria», inicia su escrito.

Luego les pide que sean servidores de paz, a hablar de lo nuclear de la fe, de aquello que une: «No tomemos posiciones públicas que enfrenten. No olvidemos que somos pastores de todos los fieles. Nuestras opciones personales, totalmente legítimas si se toman en conciencia, no deberían aflorar en estos momentos. Seamos elementos de unión, no de desunión. No involucremos a la Iglesia, que es madre de todos, ni utilicemos los lugares sagrados para cuestiones políticas. No me gusta prohibir aquello que se hace en conciencia y con buena intención y dentro de la ley de la Iglesia, pero os pido prudencia y que consultéis las decisiones que pueden afectar a la visión que la gente tenga de la Iglesia. No somos propietarios, sino administradores».

Francesc Manresa, de 78, párroco de Vila Rodona, ha estado en el foco mediático toda la semana; incluso ha recibido numerosas amenazas e insultos por teléfono de gente que se decía «católica». Antes de la nota, su obispo ya había hablado con él y se habían reconciliado. Manresa entiende y acepta la postura del obispos y subraya en conversación con este semanario que «su fidelidad a la Iglesia es total», pero añade que actuó en conciencia y, sobre todo, que no se hizo en el marco de ninguna celebración religiosa. «Sería incapaz de hacer esto durante una Misa», añade.

Así narra los hechos: «Fue algo espontáneo. La Iglesia está al lado del centro de votación y en un momento de la tarde me dicen que es posible que venga la Policía y no había espacio dentro del lugar habilitado para votar. Abrí la Iglesia para evitar males mayores y la abrí para todos, para los que votaron sí, no o en blanco».

El párroco de Vila Rodona defiende que él nunca ha mostrado públicamente su orientación política, aunque sí es cierto que estaba a favor del referéndum: «Nunca he mostrado mi opción y creo que como sacerdote debo ser neutral», dice. También ve que su figura debe ser puente y signo de concordia y conciliación y justifica, ante las críticas, que él convive perfectamente con opciones diferentes –tiene muy buenos amigos en el PP y el PSC– e incluso con sus hermanos sacerdotes que no piensan igual.

Desde la diócesis de Getafe, un joven sacerdote, Patxi Bronchalo, fue muy crítico con Francesc Manresa: «Cataluña está dividida. Con lo que ha hecho está dando la espalda y quitando la voz a muchos». Y le dijo: «¡Los templos no son nuestros! Las iglesias que se llenan de cosas que no son Dios terminarán vacías».