La talla que apareció en la red de un pescador y se convirtió en la patrona de Brasil - Alfa y Omega

La talla que apareció en la red de un pescador y se convirtió en la patrona de Brasil

La imagen de Nuestra Señora de Aparecida cumple 300 años

José Calderero de Aldecoa
Foto: CNS

Un 12 de octubre, pero de hace 300 años, una imagen de la Virgen se enganchó en las redes de unos pescadores brasileños. Con el tiempo, esta sencilla y pequeña imagen se terminaría convirtiendo en la patrona de Brasil, y, en su honor, se construiría uno de los santuarios marianos más visitados del mundo.

La historia comienza cuando Domingo Garcia, Felipe Pedroso e João Alves salieron a pescar al río Paraiba, en Brasil.

Querían obtener una buena captura con la que agasajar al conde de Assumar, Pedro de Almeida y Portugal, gobernador entonces de la Capitanía de São Paulo y Minas de Oro, que se encontraba de visita en la localidad de Guaratinguetá.

Los tres pescadores lanzaron insistentemente sus redes al agua, pero en ellas no recalaba nada con lo que obsequiar al conde. Su suerte cambió, después de varios días faenando, el 12 de octubre de 1717. Fue entonces cuando lanzaron de nuevo sus aparejos de pesca y, en vez de peces, apareció en las redes una imagen sin cabeza de Nuestra Señora de la Concepción. Tras un segundo intento, los pescadores se hicieron también con la cabeza de la talla. Y, en una tercera tentativa, Domingo Garcia, Felipe Pedroso e João Alves capturaron tal cantidad de peces, que la historia recuerda a la evangélica pesca milagrosa en la que san Pedro tuvo que llamar a los compañeros de la otra barca para que vinieran a ayudarles.

La imagen de la Virgen fue llevada hasta la casa de uno de los pescadores, que construyó un pequeño altar en su honor. Con el tiempo, sobre el altar se edificó un oratorio y, posteriormente, un templo.

La talla fue coronada canónicamente en 1904 por el entonces obispo de Sao Paulo, monseñor José de Camargo Barros. Posteriormente, el 16 de julio de 1930 el Papa Pío XI la declaró patrona de Brasil. Sin embargo, fue Juan Pablo II en julio de 1980 el primer Papa que visitó el santuario, al que entonces concedió el título de Basílica. Más adelante, recalarían en ella Benedicto XVI, en 2007, y el Papa Francisco, en 2013.

Aparecida y el Papa Francisco

La visita en 2013 de Bergoglio no fue la primera que hacía. Antes de convertirse en el primer Pontífice latinoamericano, el cardenal argentino ya conocía personalmente la Basílica. De hecho, él fue el encargado de dirigir el trabajo para la redacción del documento final de la V Conferencia General de la Conferencia Episcopal de Latinoamérica y el Caribe (CELAM) —al que se conoce como Documento de Aparecida—, que se celebró en Aparecida en 2007. En dicho texto, el entonces cardenal bonaerense dejó su impronta y se reconocen muchos detalles del ahora pontificado de Francisco.

Emisario del Papa

Por todo ello, el Santo Padre quería haber estado hoy de nuevo en el templo brasileño para celebrar el III centenario de la Virgen. Así lo había anunciado en su última visita, pero su presencia no ha podido ser confirmada.

En su representación durante los actos conmemorativos, el Papa Francisco ha enviado al prefecto emérito de la Congregación para los Obispos, el cardenal italiano Giovanni Battista Re. «Con gran alegría he regresando a Aparecida. Ya estuve aquí con ocasión de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano. Lo que más me impresionó entonces fue la gran cantidad de peregrinos que vienen al Santuario. Vuelvo con particular alegría, pues voy a representar al Papa Francisco», dijo el cardenal Re a su llegada a Brasil.