En Zimbabue «la situación es relativamente tensa pero no hay enfrentamientos» - Alfa y Omega

En Zimbabue «la situación es relativamente tensa pero no hay enfrentamientos»

Fuentes de la Comisión de Comunicaciones Sociales de la archidiócesis de Harare atribuyen la calma que se vive en la capital al hartazgo hacia el presidente Mugabe, de 93 años, y a la actitud pacífica de los militares hacia la población civil

Redacción
Foto: EFE/Aaron Ufumeli

«Los militares han tomado el control de los puntos clave de la capital: el palacio presidencial, el parlamento, el aeropuerto, la estación de autobuses y las emisoras de radio y televisión». Lo cuentan a la agencia Fides fuentes de la Comisión de Comunicaciones Sociales de la archidiócesis de Harare, la capital de Zimbabue, donde en la noche del miércoles 15 de noviembre los militares anunciaron que «han puesto al seguro» al presidente Robert Mugabe.

«Mugabe y su familia están a salvo y su seguridad está garantizada. Solo se está apuntando a los criminales que lo rodean» y que «están causando sufrimiento económico y social», afirmó un portavoz militar.

«La situación es relativamente tensa, pero no hay enfrentamientos. El ejército patrulla las calles y los tanques rodean el Palacio Presidencial, la sede del Parlamento y otros edificios gubernamentales. Pero la mayoría de la población ha ido a trabajar», dicen las fuentes de Fides. «Los medios oficiales no dan ninguna noticia. La radio solo transmite canciones patrióticas».

Mensajes de «buen humor»

«En cualquier caso, se ve algo de buen humor entre la población, como se observa en los mensajes intercambiados a través de las redes sociales y al escuchar a la gente hablar en la calle». Desde la Comisión de Comunicaciones Sociales de Harare atribuyen esta actitud de la población al hartazgo hacia el matrimonio Mugabe y a la división que estaban generando en el país.

«No se preocupan por resolver los males de la nación, en particular la desastrosa situación económica. Pero todavía permanece la incertidumbre sobre si estaremos gobernados por militares o por civiles», afirma la fuente diocesana.

A la tranquilidad de la situación en la calle contribuye que «por el momento, los militares se han mostrado amigables con la población y no ha habido episodios en los que los soldados hayan apuntado sus armas contra los civiles. Las fronteras están abiertas a pesar de que están bajo control del ejército».

Foto: AFP Photo/Simon Maina

Lucha por la sucesión

La tensión en Zimbabue se debe a la lucha de poder dentro del Unión Africana Nacional de Zimbabue – Frente Patriótico (ZANU-PF por sus siglas en inglés). Se trata del partido del presidente Mugabe, que ha gobernado desde que el país obtuvo la independencia en 1980.

En octubre, ante el anuncio de que el vicepresidente Emmerson Mnangagwa había sido envenenado, se incrementó el nivel de confrontación. Mnangagwa, se enfermó en agosto, y fue hospitalizado en Sudáfrica, donde los médicos dijeron que habían sido víctima de envenenamiento intencional y no de intoxicación alimentaria.

Mnangagwa es el candidato principal para suceder al presidente Robert Mugabe, que tiene 93 años. Su rival dentro del ámbito presidencial es la primera dama, Grace Mugabe. La semana pasada Mugabe suspendió de su cargo a Mnangagwa, suscitando las protestas de la vieja guardia de militares que habían luchado por la independencia nacional.

El Jefe de Defensa, Constantino Chiwenga, había amenazado con una intervención militar si continuaban los continuos errores dentro del ZANU-PF. Chiwenga realizó una visita a China la semana pasada. Las autoridades de Pekín declararon que se trataba solo de «un intercambio militar normal entre los dos países», dando a entender que Chiwenga no había comunicado a los líderes chinos que se estaba preparando un golpe militar.

El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, se ha pronunciado contra un «cambio de régimen inconstitucional» en Zimbabue, y ha convocado una reunión de urgencia de la organización regional Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SADC) para tratar la situación.

Fides / Redacción