Taller 99 y Tienda de Cáritas Madrid: Mucho más que un empleo - Alfa y Omega

Taller 99 y Tienda de Cáritas Madrid: Mucho más que un empleo

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
La tienda de Cáritas acoge hasta el 5 de diciembre su Semana del regalo solidario. Foto: Cáritas Madrid

La tienda de Cáritas Madrid (calle Orense, 32) celebra hasta el martes 5 de diciembre su Semana del regalo solidario. Pero no es una tienda más: detrás de cada de sus productos hay una historia de calle y también de inclusión. Los bolsos, monederos, llaveros, maletines, diseños de moda infantil, complementos, canastillas para bebés, trajes, vestidos y túnicas de Primera Comunión, regalos para empresas… que llenan su escaparate han sido realizados por personas que trabajan en Taller 99, una empresa de inserción promovida por la fundación Labora y apoyada por Cáritas Madrid, que lleva más de 20 años ofreciendo a personas en riesgo de exclusión social un trabajo y una formación, y con ello una manera de rehacer su vida.

Fransi Díaz Romero, responsable de Taller 99, cuenta que el personal de la empresa está formado casi en su mayoría por personas «que no tienen una fuerte red familiar o social; algunos tienen niños a su cargo y no tienen apoyos familiares ni pareja; a veces vienen con pocas habilidades sociales, y también con escasa formación», por lo que en la empresa encuentran «un equipo multidisciplinar que trabaja en un itinerario para ver qué áreas hay que mejorar».

Se trata de «una empresa puente entre la exclusión y la normalización», en la que no hay solo una formación técnica o profesional, sino que «también se trabajan las habilidades sociales básicas, la puntualidad, el trabajo en equipo, la autoestima y otras habilidades que les permitirán acceder luego a un empleo».

Trabajando en la parte textil de Taller 99. Foto: Cáritas Madrid

No están solos

Las personas que llegan a Taller 99 saben que «esto no es un taller ocupacional; es una empresa y hay unos contratos», y saben también que la duración máxima en este trabajo es de dos años. «Es un tiempo en el que ellos adquieren lo que necesitan para salir al mercado laboral, y así también pueden dejar espacio para que otra persona pueda formarse y trabajar», cuenta la responsable de la empresa.

Desde el primer día que entran en Taller 99 «se trabaja su salida, se les apoya en sus carencias, les enseñamos a hacer un currículum, a presentarse en una entrevista, les ayudamos a mejorar la búsqueda de empleo, y se ve el área laboral que les motiva más»; como la última persona que salió de la empresa, que está trabajando con un diseñador de alta costura.

Pero si el trabajo no sale de forma tan rápida, «no se cierra el contacto, sino que seguimos trabajando». El itinerario guiado por los profesionales de Cáritas sigue su curso: «siguen acompañados, no están solos». De todos modos, Taller 99 «es más que un empleo. Ellos encuentran aquí una red de apoyo que antes no tenían. Entre ellos se ayudan y se acompañan», revela Fransi.