La mirada de la santidad en las obras de Murillo - Alfa y Omega

La mirada de la santidad en las obras de Murillo

Sevilla acaba de ser considerada como la mejor ciudad para viajar en el año 2018. La capital andaluza encabeza la clasificación Best in travel, que elabora anualmente la guía Lonely Planet, y uno de los atractivos culturales de este año tendrá como protagonista al pintor sevillano Bartolomé Esteban Murillo, coincidiendo con el 400 aniversario del nacimiento de este genio del Barroco. Quienes visiten Sevilla a partir de diciembre podrán seguir la huella de Murillo a través de una serie de itinerarios culturales y religiosos, entre los que se encuentran varias iniciativas puestas en marcha por la Iglesia en Sevilla

Pablo F. Enríquez Amador
Algunos visitantes observan el cuadro La Virgen entregando el rosario a santo Domingo, de Murillo, en el palacio arzobispal de Sevilla. Foto: Arzobispado de Sevilla

Los visitantes de Sevilla podrán seguir la huella de Murillo a través de varios itinerarios culturales y religiosos. Uno de ellos es la exposición que albergará la catedral a partir del 8 de diciembre, y que constará de 16 pinturas firmadas por Murillo y 40 documentos relacionados con el pintor sevillano. Una muestra cuyo lema, La mirada de la santidad, predispone al visitante a seguir el recorrido por la obra murillesca con una mirada de fe. Uno de los objetivos prioritarios del Cabildo Catedral es «construir una catequesis textual y visual que acerque al visitante al concepto de santidad». Y para ello se cuenta con una de las colecciones más completas de Murillo, que podrá ser contemplada en sus emplazamientos habituales siguiendo una secuencia en la que sobresalen destacados exponentes de la hagiografía de los santos sevillanos (san Fernando, san Isidoro, san Leandro, santas Justa y Rufina, etcétera).

15 de estas pinturas son propiedad del Cabildo, a las que hay que añadir el cuadro La Virgen entregando el rosario a santo Domingo, que forma parte de la pinacoteca del palacio arzobispal. El acceso a la muestra se incluye en el recorrido de la visita cultural a la catedral, cuya entrada es gratuita para los sevillanos y otros colectivos.

El arzobispo de Sevilla subraya el valor catequético de las iniciativas culturales que se llevan a cabo desde la Iglesia. En este sentido, monseñor Asenjo afirma que «el patrimonio cultural de la Iglesia es un puente hacia la experiencia religiosa», y destaca la «dimensión cultural y prevalentemente pastoral y evangelizadora» de la muestra del Año de Murillo. El deán, Teodoro León, hace hincapié en el esfuerzo que está haciendo el Cabildo para que la figura y el legado de Murillo tengan justa correspondencia en una institución con la que tanto colaboró este genio del Barroco.

Murillo en el palacio arzobispal

El edificio que acoge las oficinas de la Curia diocesana abrió sus puertas el pasado mes de septiembre a las visitas culturales. Una noticia que ha sido acogida con verdadera expectación por un público que ha agotado en pocos días todas las entradas del año. No en vano, el palacio arzobispal contiene la tercera pinacoteca de la ciudad tras las colecciones del Museo de Bellas Artes y la seo hispalense. Una pinacoteca donde sobresale la obra de Juan de Espinal, destacadas producciones del italiano Mattía Preti, seis zurbaranes… y dos murillos. Uno de ellos, La Virgen entregando el rosario a santo Domingo, preside la estancia más destacada de la visita y está considerada como la producción más temprana del genio inmaculista.

Las entradas se pueden adquirir a través del módulo disponible en la página web de la archidiócesis, y se han establecido dos sábados al mes para estas visitas, con cuatro turnos por día. El precio de la entrada es de seis euros, y un turno cada mes es gratuito. Cada grupo consta de 30 personas que recorren las dependencias nobles de un edificio que data de mediados del siglo XVI y está considerado monumento histórico artístico desde el año 1969. El primer turno será a las diez de la mañana y los restantes a las once, doce y una.

La muestra de la catedral y las visitas al palacio arzobispal son quizás los dos proyectos culturales y catequéticos más destacados en un año en el que Murillo recuperará un justo protagonismo. La Iglesia no podía quedar al margen de una efeméride que nos sitúa ante el legado de fe de uno de los artistas más sobresalientes de la época dorada del arte en España.