El Papa pide preservar «un auténtico pluralismo» en la industria de la comunicación

La sociedad tiene necesidad que el derecho a la información sea escrupulosamente respetado junto al derecho de la dignidad de toda persona humana. Así lo ha dicho el Papa al dirigirse este sábado a una representación de la Unión de la Prensa periódica italiana y de la Federación Italiana de Semanarios Católicos. En la audiencia, celebrada en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, había unos 350 profesionales en representación de cerca de 3.000 empresas informativas.

«No es necesario —prosiguió Francisco— caer en los pecados de la comunicación: la desinformación —es decir, decir solamente una parte— la calumnia, que es sensacionalista, o la difamación, buscando cosas superadas, viejas, y trayéndolas a luz hoy: son pecados gravísimos, que dañan el corazón de los periodistas y dañan a la gente».

El Pontífice animó a los profesionales de la comunicación y a sus empresas a defender «un auténtico pluralismo» en la industria editorial, permitiendo que también «la mediana y pequeña pueda desarrollar su cometido insustituible», y «dando voz a la riqueza de las diversas comunidades locales y de sus territorios».

También instó a los periodistas a ofrecer informaciones que se ajusten a los hechos, accesibles a un tiempo a un público amplio, pero contratadas a su vez con especialistas.

La información libre y responsable, advirtió el Pontífice, es necesaria en cualquier sociedad que quiera llamarse democrática, que requiere el continuo intercambio de ideas y un debate basado en datos reales.

Al referirse, más concretamente, a la prensa diocesana, el Papa afirmó que estos medios pueden ser instrumentos útiles de evangelización.