Feliz día de los Inocentes - Alfa y Omega

Feliz día de los Inocentes

«No se puede celebrar cualquier fiesta a costa de nuestros hermanos más pequeños de la Creación», ha dicho el Papa Francisco este miércoles en Roma durante un encuentro de reflexión sobre la Laudato si

Redacción

«No basta con seguir las indicaciones generales que he propuesto en mi encíclica Laudato si acerca del cuidado del medio ambiente. Hacen falta gestos concretos», ha dicho el Papa este miércoles durante un encuentro de reflexión y estudio sobre la Laudato si celebrado en la casina Pío IV, sede de la Academia Pontificia de Ciencias, en el Vaticano. Por eso ha propuesto «que en las celebraciones de fin de año, que tienen un carácter más pagano, todos nos abstengamos de consumir productos como el marisco y otros moluscos, tan sensibles a la degradación ambiental provocada por el hombre. No se puede celebrar cualquier fiesta a costa de nuestros hermanos más pequeños de la Creación», ha dicho el Papa.

«En muchos países del mundo, la obtención de estos productos tradicionalmente tan apreciados viene acompañada de no poco sufrimiento. Basta pensar en los pescadores que arriesgan sus vidas para conseguir el pescado y el marisco que decoran nuestras celebraciones de estas fechas, muchas veces sin que nos preguntemos quién los ha extraído de la madre Tierra, ni a costa de cuánto esfuerzo, la mayoría de las veces en condiciones climatológicas extremas y adversas», dijo el Papa.

«Asimismo —continuó el Santo Padre—, no siempre es fácil pensar, en medio de nuestros festejos, en el sufrimiento que acarrean nuestros caprichos sobre los seres vivos que nos acompañan en el camino de la vida, ni tampoco somos capaces de ver en ellos la huella del Creador. No porque muchos de ellos no tengan ojos para mirarnos —basta pensar en percebes, mejillones y otros moluscos— dejan de ser un don precioso y divino que los hace hermanos nuestros».

Por ello, concluyó pidiendo a todos los fieles «una mayor sobriedad y frugalidad en las celebraciones que restan hasta concluir el periodo navideño», «una modestia en el comer que se refleje en una cierta solidaridad medioambiental, basada en actos concretos como abstenerse de marisco en estas celebraciones».

Al final de la jornada, un grupo de científicos gallegos se acercó a saludar al Santo Padre en la víspera de la fiesta de los ¡Santos Inocentes! y aprovechó para regalarle una caja de productos típicos de la tierra, entre ellos una caja de percebes.