Nueva profanación en Madrid: «Han ido a por el sagrario» - Alfa y Omega

Nueva profanación en Madrid: «Han ido a por el sagrario»

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
La parroquia San Francisco de Sales, en Parla, antes y después (foto de la esquina inferior derecha) de la profanación. Foto: Parroquia San Francisco de Sales, en Parla (Madrid)

«Ayer por la mañana vinieron dos catequistas a abrir la parroquia, y se encontraron con que el sagrario no estaba. No sabemos cómo ha sido, porque la parroquia estaba cerrada y no había ninguna puerta forzada, quizá se escondieron», dice Modesto Álvarez, párroco de San Francisco de Sales, en Parla (Madrid), que ha vivido este miércoles el segundo acto de profanación en Madrid en pocos días, tras el que tuvo lugar la semana pasada.

Modesto no sabe qué pensar sobre el móvil del robo: «Fueron directamente a por el sagrario. No han tocado nada más, y eso que allí cerca había más cosas: un portátil, una pantalla de televisión…, cosas que son más fáciles de vender por ahí y tienen mejor salida».

El sagrario estaba depositado sobre un pequeño altar, a la espera de que la cerrajería con la que Modesto ya había contactado acudiera a anclarlo definitivamente, «y entre medias ha pasado esto», dice apesadumbrado.

«Estoy como puedo», reconoce el párroco. «Dentro estaba el Santísimo, había un copón con la reserva y un viril para la exposición. No me queda más que reconocer que el Señor ha querido exponerse a esto por un motivo: porque ha decidido quedarse entre su pueblo», dice para luego referirse a los autores del robo: «Ojalá Dios encuentre la manera de perdonarles, y que su misericordia pueda llegar hasta ellos».

Lo primero que hizo Modesto tras conocer lo que había pasado fue llamar a su obispo, don Joaquín María López de Andújar, obispo de Getafe: «Me dijo: “Estate tranquilo, reza y no te preocupes, yo iré a reparar”». Ese acto de reparación tendrá lugar este jueves después de la Misa de la tarde, cuando a las 20:30 horas tendrá lugar una exposición del Santísimo con un acto de desagravio.

«Vamos a poner amor donde no ha habido amor –explica Modesto–. Donde ha habido esta ofensa vamos a dar gracias al Señor y decirle: “Te agradecemos que hayas querido estar en medio de nosotros, aunque eso signifique exponerte a que te secuestren. Solo queremos decirte que te queremos”».