El silencio por respuesta - Alfa y Omega

Acabo de salir de la habitación 315, planta dedicada a oncología y cardiología. Doy las buenas tardes, pero a Juan le cuesta responder y antes de que lo pueda intentar, ya le echa un capote su familiar. A la pregunta siguiente, «¿cómo estás?», se quedó con las ganas de contar lo mal que le ha sentado saber que le queda poco tiempo de vida, porque cada vez se encuentra peor. Pero entre que ya le cuesta expresarse y que antes de que lo intente ya se le ha adelantado su cuidador, Juan se resigna a poner esa cara de decir: «Hable usted con mi agente, pues yo ya no gestiono ese tema. Ya no me dejan ni expresarme, ni siquiera poder abrir la boca», por lo que al final acaba mordiéndose los labios y resignándose a su silencio.

En muchas habitaciones los enfermos tienen marcado el guion de lo que tienen que decir: «Dile al cura lo bien que te encuentras», y el enfermo lo repite o suspira y cierra los ojos, como diciendo eso de «díselo tú, que a mí me crece la nariz».

Debe de ser duro que además de estar limitado en tu salud, te limiten en poder compartir tus sentimientos, esos que sabes que ya no te queda mucho tiempo para expresarlos.

No dejes que esto te pase nunca si te toca ser cuidador de un enfermo. Por favor, no lo conviertas en mudo y menos en una persona insensible solo porque no quieras escuchar la dura realidad. Mírale a los ojos y comparte su pena; seguro que descubrirás que es la misma que la tuya y, para los dos, se convertirá en media pena.

Seguro esto os ayuda a los dos a vivir en esos momentos. Haced lo que mejor sabéis hacer: coged vuestras manos y manifestaos vuestros sentimientos, viviendo lo que dice san Pablo en su carta a los Corintios, una lectura que desgraciadamente la gente piensa que es para las bodas en lugar de para la vida; «El amor es comprensivo, servicial, amable […]el amor no pasa nunca».

Y, en lugar de entristecerte con la impotencia de saber que la vida se le escapa porque tú no puedes añadirle tiempo a su vida, haz lo que mejor sabes hacer y has hecho siempre con tus seres queridos, añade vida a su tiempo.