Vida y oración que atraen a la gente joven - Alfa y Omega

Vida y oración que atraen a la gente joven

Las decenas de miles de jóvenes que cada año pasan por Taizé y sus encuentros europeos se sienten fuertemente atraídos por la estética y espiritualidad de sus oraciones, y por la sencillez de una vida marcada por la plegaria, la oración y el compartir. Así es el estilo Taizé:

María Martínez López
Foto: Unterwegs

La oración meditativa

* El ambiente es fundamental: las velas y luces tenues, telas de colores cálidos, algunos iconos y una Biblia abierta contribuyen a crearlo.

* Su corazón son los cantos meditativos, repetición cantada de frases sencillas de la Biblia (Magnificat), la liturgia (Kyrie eleison), la tradición cristiana (Crucem tuam adoramus, Domine), textos de santos (Nada te turbe, de santa Teresa de Jesús, o De noche iremos, de san Juan de la Cruz; pero también de san Ambrosio, san Agustín…), y autores como Bonhoeffer y el propio hermano Roger.

* La oración también incluye un texto breve del hermano Alois, un salmo, una lectura de la Escritura, unos minutos de silencio, preces y el padrenuestro.

Una semana en la comunidad

* El ritmo del día lo marca la oración comunitaria de la mañana, el mediodía y la tarde en la iglesia de la Reconciliación. En la oración de la mañana, se reparte a los católicos la Eucaristía consagrada en la Misa diaria. Al resto de personas, se les distribuye pan bendito.

* Por la mañana, se participa en una reflexión sobre las fuentes de la fe, dirigida por los hermanos en distintos idiomas. A continuación, se comparte en grupos.

* Los talleres de la tarde ayudan a los jóvenes a profundizar en la relación entre su fe y su vida, las cuestiones sociales, el arte y la cultura, y a conocer otros países.

* Después de la oración de la noche, los viernes hay oración en torno a la cruz y, los sábados, se comparte la luz pascual.

* El domingo, en vez de la oración de la mañana y de mediodía, se celebra la Eucaristía.

* La comunidad de Taizé no acepta donativos, solo vive de su trabajo; tampoco hay personal contratado. Las tareas de cocina y reparto de la comida, limpieza, etc., las realizan los mismos jóvenes y voluntarios.