Visita sorpresa del Papa a niños con enfermedades neurológicas - Alfa y Omega

Visita sorpresa del Papa a niños con enfermedades neurológicas

Retomando la práctica de los Viernes de Misericordia, Francisco ha visitado en vísperas de Reyes el hospital pediátrico Bambino Gesú en Palidoro

Redacción

La tarde del viernes 5 de enero, el Papa visitó el hospital pediátrico Bambino Gesú, en la sede de la localidad italiana de Palidoro, en la que compartió una tarde de sonrisas y saludó a varios niños acompañados por sus padres, así como a los trabajadores y el equipo médico del centro.

La fundación de esta sede hospitalaria en Palidoro se remonta al año 1978 y nace como donación del Papa Pablo VI, quien encargó al hospital Bambino Gesú la gestión de esta nueva obra pontificia especializada en la cura de la poliomelitis, una enfermedad infecciosa también conocida como polio, que afecta principalmente al sistema nervioso y que actualmente se encuentra casi erradicada gracias a la implementación de la vacunación universal contra esta afección.

Fue el propio Pablo VI quien comprendió desde el inicio, que la vocación sanitaria de esta estructura podía ser conducida hacia nuevas direcciones, y progresivamente se instituyeron pabellones para tratamientos ortopédicos, de diabetes, cirugías, oculista y otorrinolaringología.

Han pasado ya cuatro décadas desde su creación y actualmente este hospital cuenta contornos muchos servicios. Su actividad fundamental está dirigida a los recién nacidos, niños y adolescentes afectados por enfermedades neurológicas.

El recinto garantiza anualmente 7.200 puestos para pacientes de recuperación ordinaria, 10.500 de internación diaria, 4.700 de recuperación tras una cirugía, y cerca de 360.000 servicios de ambulancias.

El 24 % de los niños atendidos en la sede Palidoro provienen fuera de la región de la Lazio, mientras que el 57 % de los pacientes regionales, son de las periferias de Roma así como de otras provincias.

En vísperas de la solemnidad de la Epifanía del Señor, el Santo Padre ha querido compartir con estos «pequeños pacientes», una tarde de alegría, sonrisas y sobre todo mucha esperanza.

Vatican News / Redacción