El libro del sacerdote burgalés con el que se ríen hasta las monjas de clausura - Alfa y Omega

El libro del sacerdote burgalés con el que se ríen hasta las monjas de clausura

El libro Con alegría y buen humor, de Elías González Barriuso, causa furor entre las contemplativas. Alguna religiosa ha tirado de la obra para distraerse por la noche mientras velaba a una de sus hermanas enfermas: «No sé si pudieron dormir el resto de mis hermanas de todo lo que me estaba riendo»

José Calderero de Aldecoa
Foto: AFP Photo/John Paraskevas

Elías González Barriuso es párroco en dos templos de Burgos y edita una hoja parroquial. En ella siempre incluye un apartado de humor porque «el Evangelio es buena noticia» y «Jesucristo es el don del Padre para nuestra felicidad aquí y en la eternidad». En la hoja, por supuesto, también hay textos profundos para reflexionar que el sacerdote ha elaborado pensando en sus feligreses. Sin embargo, «es curioso porque me encuentro con mucha gente, incluso dentro de los conventos de clausura, que no me comentan nada de la intención profunda que puse para elevar el espíritu, sino que me hablan de “todo lo que nos reímos con la sección de humor”».

De esos textos parroquiales, así como de diferentes momentos festivos surgidos en actividades, encuentros parroquiales, convivencias…, en los que González Barriuso «hacía uso del humor para que la gente lo pasara bien», surgió el libro Con alegría y buen humor, que ya va por la segunda edición. «No hicimos muchos ejemplares en la primera edición pero sí es cierto que a la gente le está gustando. Me lo piden para regalar por algún cumpleaños, o en Navidad… Hace poco me encontré un niño que se sabía algunas partes de memoria».

El libro causa furor incluso entre las monjas de clausura. Una de ellas le daba las gracias recientemente al sacerdote burgalés por «amenizar el último cumpleaños de la abadesa. Todos los años lo celebramos y ya no sabemos qué hacer. Este año, nos lo hemos pasado de bien con su libro…». Alguna otra religiosa ha tirado de la obra incluso para distraerse por la noche mientras velaba a una de sus hermanas enfermas: «No sé si pudieron dormir mis hermanas de todo lo que me estaba riendo».

La alegría cristiana

Pero Con alegría y buen humorautoeditado por el propio sacerdote— no son solo chistes y textos graciosos «porque yo no soy, ni quiero ser, un humorista, sino un sacerdote que vive la fe con alegría». También hay una primera parte «necesaria, fundamento de las otras», en la que el lector encontrará diferentes reflexiones, oraciones, pensamientos o breves comentarios del magisterio y la tradición de la Iglesia en los que se reflexiona sobre la alegría y el buen humor y en los que se invita a practicar esta virtud cristiana.

De esta forma, la primera parte incluye, entre otras cosas, varias exhortaciones a la alegría de Francisco y Benedicto XVI, una oración de santo Tomás Moro o una letanía a la Virgen de la alegría. «Presentar el Evangelio y la vida cristiana en un tono alegre y sereno es importante porque a nadie atrae lo tosco y aburrido. Esto no quiere decir que no haya que ser serios. Al contrario, el mensaje cristiano es muy serio porque anunciamos a Jesucristo salvador y eso nos lleva a vivir gozosamente», explica Elías González Barriuso.

Chiste de despedida

Antes de despedirnos, le pedimos al sacerdote que cierre la entrevista con un chiste y este es el que nos cuenta: «La típica señora que dirigía el rosario en la parroquia y había tenía ese día algún problemilla con algunas compañeras que la criticaban.

La señora, introduciendo alguna pequeña variación en la plegaria mariana, aprovechó el rosario para vengarse: “Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros ¡¡¡PECADORAS!!! Ahora y en la hora de nuestra muerte amén”».