Las startups del Papa marcan el camino - Alfa y Omega

Las startups del Papa marcan el camino

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Foto: Nokero

La pequeña empresa ha merecido siempre una atención especial por parte de la doctrina social de la Iglesia por su capacidad de encauzar el trabajo hacia la mejora del entorno inmediato, evitando la despersonalización a la que a menudo conduce el actual modelo económico. Además de la legítima (y necesaria) búsqueda del beneficio, toda empresa desempeña una función social, pero en algunos casos esa aportación resalta de manera especial. Es el caso de las nueve startups o empresas emergentes que apoya el Vaticano por medio del proyecto Laudato Si’ Challenge. La idea no es solo facilitar el despegue de unos pocos emprendedores con ideas geniales para mejorar la vida de comunidades pobres y conservar el medio ambiente. Se trata de que estas innovaciones se propaguen, marcando un camino para todos. Y mostrando al mundo que otra economía es posible. «La economía social –asegura Eric Harr, el máximo responsable de la iniciativa– es el lado bueno de la historia». Nos introduce en una forma de producir sostenible, alejada de la cultura de la especulación que tantas desgracias ha ocasionado.