Camino de Santiago o camino al reformatorio - Alfa y Omega

Camino de Santiago o camino al reformatorio

Reyes Martel condenó a 19 menores a hacer el Camino de Santiago canario para evitar el centro de internamiento. La sentencia «fue una experiencia preciosa de encuentro» que la magistrada repetirá a finales de mayo

José Calderero de Aldecoa
El Camino de Santiago canario organizado por la jueza. Foto: UP2U Project

Nadie pensaría en la de juez como una profesión especialmente creativa. Sin embargo, con cada sentencia, Reyes Martel, magistrada del Juzgado de Menores número 1 de Las Palmas de Gran Canaria, diseña un «traje a medida» para cada uno de sus sentenciados.

En el lenguaje jurídico a ese traje a medida se le conoce como Programa de Intervención Educativo (PIE) y siempre debe estar presente necesariamente en cada medida judicial que impone el juez de menores. «Son personas que tienen que completar su formación y, por eso, cada orden que dictamos incluye un PIE que está en relación con todo aquello que ha fallado y que ha llevado al menor a la situación límite de cometer una infracción penal», explica la jueza a este semanario. Si ante Reyes llega un chico con problemas de drogas, «tendrá que completar un programa de desintoxicación». Si llega alguien «con un problema de salud mental, deberá afrontar un tratamiento» psiquiátrico, psicológico, terapéutico… «Y lo que la gente tampoco imagina es que en ese traje a medida puedes hacer de todo. Hay unos límites legales bastante flexibles precisamente para que podamos dar con el clic adecuado de cada menor».

Hace unos meses, ante la jueza, se encontraban 19 menores que habían cometido diferentes delitos —maltrato familiar, delitos contra el patrimonio…— pero «todos ellos tenían un mismo perfil que necesitaba reforzar una serie de valores». El traje a medida para intentar reconducir la trayectoria de estos jóvenes, y para reestablecer los lazos afectivos dañados, era impregnarse del espíritu jacobeo. Así lo decidió Reyes Martel junto con el equipo técnico de su juzgado. Los menores deberían completar durante un fin de semana los 45 kilómetros que separan la iglesia de Santiago de Tunte de la de Santiago de los Caballeros en Gáldar, los dos únicos templos jacobeos situados fuera del territorio peninsular y que gozan de los mismos privilegios jubilares que Santiago de Compostela desde una bula papal de Pablo VI en 1965. De esta forma, los sentenciados debían elegir el Camino de Santiago canario o el camino al centro de internamiento. «El Camino de Santiago representa el camino de la propia vida. Hay momentos de frustración, de alegría, de esfuerzo, de cansancio, de satisfacción», explica Martel. Pero, sobre todo, «en la ruta jacobea encontramos valores como el sacrificio, la cooperación, o luchar por una meta… Valores que, por mi experiencia en el juzgado, veo que estamos olvidando poco a poco».

Reyes Martel, magistrada del Juzgado de Menores número 1 de Las Palmas de Gran Canaria. Foto: UP2U Project

Los sentenciados, acompañados en algún caso por los que habían sido sus víctimas —sus padres—, completaron el trayecto el último fin de semana de octubre. «Fue una experiencia preciosa de encuentro. En el Camino de Santiago te encuentras personas, como en la vida misma, de todos los orígenes, de todas las procedencias, y creencias, creyentes, no creyentes… todos tienen que hacer el mismo camino y se hace mucho más fácil si lo compartimos», cuenta la magistrada, que acompañó a los menores en su particular redención.

Ayuda integral a los jóvenes

Ante el éxito de la iniciativa la jueza de menores se ha lanzado a organizar la segunda edición del camino, presentada este miércoles en Madrid, en Fitur, la Feria Internacional de Turismo. En esta ocasión, los participantes realizarán la ruta inversa —de Gáldar a Tunte— y, seguidamente, tomarán un vuelo a Galicia para recorrer una última etapa hasta llegar a la tumba del apóstol Santiago. En la peregrinación, que está prevista para finales de mayo, además de Martel también se espera la asistencia de un vocal del Consejo General del Poder Judicial y varios jueces de menores peninsulares que compartirán camino con sus sentenciados.

Tanto en esta segunda edición, como en la primera, Reyes Martel cuenta con la ayuda de la asociación UP2U, creada por la magistrada en su afán por explorar nuevos recursos que permitan a estos jóvenes salir adelante. El objetivo es ofrecer una «ayuda integral que permita a todos los menores con problemas de conducta, o en riesgo de exclusión, integrarse de pleno en la sociedad».

Para lograrlo, la magistrada del Juzgado número 1 de Gran Canaria subraya la importancia de recuperar los valores de la familia. «Se están perdiendo totalmente. Ahora creemos que darle de todo a nuestros hijos significa quererles muchísimo. Quizá muchos padres estarían dispuestos a dar la vida por sus hijos, pero ¿cuántos darían una sola hora de su día por ellos?», se pregunta. «Tenemos que tener tiempo para nuestros hijos. Hay que poner límite a nuestras agendas de forma radical. Si los padres pasáramos más tiempo con nuestros hijos, seguramente yo tendría menos trabajo», concluye Reyes Martel.