Siguiendo su instinto - Alfa y Omega

Siguiendo su instinto

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo

Si no es habitual ver la firma de un Nuncio de Su Santidad en las páginas de un libro, aún menos lo es verlo publicar un anecdotario animal como es Siguiendo su instinto (ed. De buena tinta). Lo hace monseñor Miguel Maury Buendía, hoy Nuncio en Kazajstán, que a lo largo de su carrera en el servicio diplomático de la Santa Sede ha recorrido buena parte del mundo. Su experiencia a lo largo y ancho de nuestro planeta, además de los sucedidos que vivió de niño en Madrid –cuando los niños se pasaban la tarde en la calle–, le ha permitido vivir momentos curiosos y divertidos con los animales como protagonistas. Por sus páginas desfilan, en una extravagante Arca de Noé, lagartijas de competición y hormigas borrachas, toros y vaquillas, un papagayo devoto y hasta un peculiar tiranosauro ruandés; todo ello, junto a las costumbres de los pueblos que ha conocido.

Bien escritas, estas 200 páginas descubren a un gran contador de historias: «El mejor diplomático es aquel que tiene por más tiempo atrapado el interés de un Jefe de Estado sin referirle nada importante», se suele decir en la Curia. Es un libro muy ameno, con el que se aprende mucho y gracias al cual puede uno volver a maravillarse con la variada paleta del Autor de la Creación. No tiene otro objetivo que el de hacer disfrutar, porque, como confiesa el autor en el prólogo: «Y, si no, ya sabes, a otra cosa, que hay muchísimas que hacer, aunque sirvan de poco». Por eso, Siguiendo su instinto hará sin duda pasar al lector un buen rato.