Una carrera solidaria para evitar que los niños empuñen las armas - Alfa y Omega

Una carrera solidaria para evitar que los niños empuñen las armas

La VII edición de la carrera de Entreculturas busca recaudar fondos para promover el acceso a la educación y mejorar la calidad de vida de 4.000 niños en Sudán del Sur. El país más joven del mundo vive una cruenta guerra civil que ha condenado a dos tercios de su población a depender de la asistencia humanitaria

José Calderero de Aldecoa
Niños atendidos por Entreculturas en Mabán. Foto: Entreculturas

La VII edición de la carrera Corre por una causa, corre por la educación, organizada por la Entreculturas, volverá a recaudar fondos para los proyectos que la ONG vinculada a los jesuitas desarrolla en Sudán del Sur. Es la primera vez que se repite la causa a la que va destinado el dinero. «El motivo es el deterioro de la situación en el país. Después de Siria, en Sudán del Sur se está viviendo la mayor crisis humanitaria, y por tanto de desplazamiento, del mundo», explica Mariana Morales Arce, técnico de cooperación de África del Este de Entreculturas.

Desde que se independizara de Sudán en julio de 2011, el país más joven del mundo vive sumido en un conflicto que enfrenta a las dos etnias mayoritarias y que se inició cuando el presidente Salva Kiir Mayardit, de la etnia dinka, destituyó al vicepresidente Riek Marchar, de etnia nuer, al que acusó de intentar dar un golpe de Estado. Sin embargo, esta no es la única dimensión del enfrentamiento. Detrás de las balas que han asesinado a miles de personas «hay una lucha por el control de los recursos naturales. En Sudán del Sur es un país con abundante petróleo», explica Morales.

El conflicto ha provocado que en un país de doce millones de habitantes, cerca de dos millones de personas hayan tenido que refugiarse en países limítrofes como Uganda o Etiopía. Otros dos millones de personas se han desplazado internamente dentro de Sudán del Sur. De esta forma, «uno de cada tres sursudaneses se ha visto obligado a huir de sus lugares de origen. El 80 % son mujeres y niños», asegura la técnico. Por la guerra, a los desplazados hay que sumar la inseguridad alimentaria que se vive en la región. Con todo, según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), en Sudán del Sur hay ahora mismo ocho millones de personas con necesidad de asistencia humanitaria.

Educación frente al conflicto

Para Mariana Morales el problema es complejo y «no soy capaz de ver el fin del conflicto si no promovemos la educación». Pero el sector educativo se encuentra en una situación crítica. Desde el inicio de la guerra, el 31 % de las escuelas han sufrido al menos un ataque, el 25 % no están funcionando y más de 800 han sido literalmente destruidas. «También falta personal cualificado. Buena parte del profesorado se ha desplazado por el conflicto y por el hambre», denuncia.

Precisamente el proyecto de Entreculturas incide en este campo. Los fondos recaudados en la carrera irán destinados a promover el acceso a la educación básica infantil y primaria de al menos 1.000 niños desplazados, refugiados y miembros de la comunidad local en Maban, y a facilitar y dinamizar espacios recreativos y deportivos a 3.000 jóvenes afectados por el conflicto.

La carrera de 2017. Foto: Entreculturas

«La OCHA ha estimado que en el año 2018 cerca de 1,9 millones de personas necesitarán apoyo para acceder al sistema educativo en Sudán del Sur, por lo que nuestro proyecto representa una gotita en un mar de necesidades», asegura Morales Arce. Sin embargo, la labor de Entreculturas y su socio local sobre el terreno —el Servicio Jesuita al Refugiado— mide su importancia en relación a lo que supone la educación para el futuro de la región. «En un país en el que hay un conflicto armado, el acceso de los niños a las escuelas es fundamental. El colegio es un lugar privilegiado para enseñar y practicar la convivencia, la resolución pacífica de conflictos…». Por otro lado, que 1.000 niños más vayan a la escuela son 1.000 niños menos que corren el riesgo de convertirse en niños soldado. «Se estima que hay 19.000 niños y jóvenes que han sido reclutados forzosamente como niños soldado en Sudán del Sur», denuncia Morales. «No es que los niños vayan solo a la escuela a aprender, las escuelas en estas situaciones de emergencia salvan vidas».

Una carrera para toda la familia

Entreculturas ha presupuestado el proyecto en 80.000 euros, dinero que intentará recaudar exclusivamente con la carrera Corre por una causa, corre por la educación. La cita deportiva visitará las ciudades de León, Valladolid, Cádiz, Sevilla, Úbeda, Santander, Barcelona y Las Palmas de Gran Canaria. En Madrid y Málaga, el evento deportivo se celebrará el domingo 11 de febrero, justo un día antes de que se conmemore el Día Contra la Utilización de Menores Soldado.

La inscripción, que se puede formalizar en la página web correporunacausa.org, tiene un coste de doce euros. «Hay opción de correr cinco o diez kilómetros, también se pueden hacer cinco kilómetros andando. Además hay distancias mucho más cortas para los niños. La idea es que nadie se quede sin correr y pueda participar toda la familia», concluye Morales. Arce.