Una familia en torno a la Cruz - Alfa y Omega

Una familia en torno a la Cruz

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
La madre María Lourdes, abadesa de las clarisas de Oporto. Foto: Juan Luis Vázquez.

«Normalmente en los periódicos sale lo malo de las residencias, y eso no es justo. Nosotros estamos encantados aquí. Nos tienen mucho cariño y nos tratan muy bien. Somos como una familia. Esto es lo que tendría que salir en la televisión», dice Carmela, una de las residentes del centro que las Cooperadoras de la Familia tienen en el barrio de Campamento, en la que este viernes el cardenal Osoro rezará la primera estación del vía crucis diocesano.

Mari Paz y Marcelina apostillan que «estamos encantadas de la vida por estar en esta residencia. Estamos felices y nos tratan fenomenalmente. Siempre estamos ocupadas y no nos aburrimos. Salimos y entramos cuando queremos, y vamos a casa si podemos hacerlo. Las portuguesas nos cuidan muy bien, y vemos a nuestros hijos a menudo».

Deolinda es una de las portuguesas, mujeres del instituto secular de las Cooperadoras de la Familia que llegaron a Madrid, a la zona de Campamento, procedentes de Guarda (Portugal), hace ya más de 50 años. Desde entonces se dedican a cuidar de los ancianos «mental, física y espiritualmente». Para ellos organizan actividades de terapia ocupacional y ejercicio físico, además de la Misa y de ratos de oración, como el vía crucis que rezan en la capilla todos los viernes. «Nuestro carisma es el cuidado de la familia, en nuestra residencia más orientado a las personas mayores, pero también en la escuela infantil que tenemos en el centro», dice Deolinda.

Todos los residentes, la mayoría mujeres, están pensando en la próxima visita del cardenal Osoro, que aquí rezará la primera estación del vía crucis diocesano que este viernes se celebra en diferentes parroquias, conventos y centros de Madrid con el lema Con tu Cruz, has redimido al mundo.

Los residentes del centro de las Cooperadoras de la Familia en Campamento. Foto: Juan Luis Vázquez.

Oración y testimonio

Cada año el recorrido incluye, además de una residencia de ancianos, un convento de contemplativas de la diócesis. En esta ocasión, la quinta estación del vía crucis se desarrollará en el monasterio de la Anunciación de las monjas clarisas, en el barrio de Oporto. Allí la Madre María Lourdes, la abadesa de la comunidad, explica que «somos once hermanas y nuestra vida diaria se reparte entre la oración y el trabajo de tareas de papelería para una entidad bancaria. Lo nuestro es la oración, la fraternidad, la pobreza y la misión que llevamos a cabo con nuestro testimonio. Somos de vida contemplativa y hacemos nuestra vida aquí, en el convento».

Después de 127 años de presencia en el barrio, las clarisas siguen teniendo una relación estrecha con los vecinos. «Aquí viene mucha gente a la iglesia, sobre todo los domingos, y hablan con nosotras. Nosotras lo que hacemos es rezar por todo el mundo y por todo el barrio, y nos sentimos muy queridas», afirma.

El vía crucis dará comienzo a las 17 horas y en su recorrido el cardenal rezará una estación en los siguientes lugares: residencia de las Cooperadoras de la Familia, parroquias de Cristo Resucitado, Crucifixión del Señor, Ascensión del Señor, monasterio de la Anunciación, parroquias de San Benito Abad, San Bartolomé, Santa Inés, Santa Bibiana, Nuestra Señora de la Fuencisla, San Basilio el Grande, Santos Inocentes, San León Magno y El Salvador y San Nicolás, donde está prevista la llegada del cardenal aproximadamente a las 21:05 horas.

Más información: archimadrid.es.