El obispo y el rabino que dialogaban sobre Dios - Alfa y Omega

El obispo y el rabino que dialogaban sobre Dios

Encuentros con el Papa acaba de iniciar su andadura en 13TV. Los domingos, a las 13:15 horas, el sacerdote y periodista Javier Alonso dirige y presenta este programa, que recupera los diálogos en el canal diocesano de Buenos Aires del entonces cardenal Bergoglio con su amigo el rabino Abraham Skorka

Javier Alonso Sandoica
Varios momentos de los diálogos del cardenal Bergoglio con el rabino Skorka

De 1976 a 1981, Joaquín Soler Serrano llevó a cabo, en TVE, una serie de entrevistas, insólitas para nuestros días por su ritmo bien ventilado de despaciosidad y profundidad, que se ha convertido en el muestrario oficial de los diálogos bien hechos. El programa se llamaba A fondo; yo era muy pequeño y estaba en las cosas del fútbol, pero muchos de ustedes se acordarán de Dalí, Borges, Cortázar, Onetti, Pla, Caro Baroja, hablando sin interrupciones delante de un periodista que sabía escuchar.

Lo cuento porque, hace bien poco tiempo, el arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Jorge Mario Bergoglio, y el rabino Abraham Skorka dialogaban en un programa del Canal 21, del arzobispado bonaerense, sobre temas de la Sagrada Escritura, el amor, la oración, la fe y la razón, el Paraíso, la existencia de Dios, etc. Ambos son amigos, y eso lo delata el respeto que se tienen y el cariño con el que se ceden la palabra.

En nuestro país, hemos convertido la tertulia televisiva en una sartén donde el arroz brinca y además termina por perder su sabor. Toda esa templanza que se exige en el diálogo, ha sufrido una mutación que merecería un estudio prolongado.

Francisco sabe escuchar

En 13TV tenemos la fortuna de haber adquirido los derechos de emisión de esa serie de programas del Canal 21, que han cobrado un significado extraordinario desde que Bergoglio se ha convertido en Francisco. Me ha tocado el papel de visionar la serie y sacarle todo el partido posible para integrarla en un nuevo formato, que hemos denominado Encuentros con el Papa. Es decir, el programa original lo hemos despiezado, como a la ternera argentina, hemos seleccionado los momentos clave, y acompañamos esa selección con una serie de invitados en plató: médicos, teólogos, religiosos, filósofos, etc.

El domingo pasado, iniciamos el primer capítulo, y el próximo domingo abordaremos el tema de la dignidad del ser humano. Personalmente, encuentro en esta serie de programas varios puntos de atracción para el espectador. Es la oportunidad de conocer mejor a nuestro Papa; además, lo vamos a encontrar en una posición de escucha y conversación, es decir, no sólo interviene, sino que mira, atiende, reflexiona, se ríe, el espectador advierte cómo está atento en todo momento a las palabras de su amigo. Francisco sabe escuchar; cada una de sus intervenciones no es fruto de una lección aprendida de antemano, sino que sigue el hilo de conversación que dejó suelto el rabino.

Es lógico que cada uno muestre sus cartas. Oyendo a ambos contertulios, uno se hace una perfecta idea del meollo de la fe cristiana y de la religión judía. Para los que desconocemos las tradiciones judías, o sólo tenemos esa pátina de información que nos llega a través del Antiguo Testamento, muchos de los ejemplos del rabino son sabrosísimos. Pongamos un ejemplo de cómo un mismo asunto difiere en boca de Skorka y Bergoglio: la relación con Dios es para Skorka motivo de una perpetua alabanza e incluso de distancia, por la conciencia de saber que se habla con el Altísimo. Llega a decir que, cuando uno se da cuenta de con Quién se está hablando, no puede hacer otra cosa que retirarse. La oración judía empieza en segunda persona del singular y termina en la tercera, como reafirmando la distancia Creador-criatura.

Cuando el Papa habla de Dios, no puede hacerlo sino desde el Señor, desde el hecho insólito de la Encarnación. En su intervención, todo expresa una relación de ternura: «Él me mira y yo le miro»; «tras la oración, el corazón queda abierto». Bergoglio habla de una honda amistad con Dios. Su intervención me recordó una de las experiencias que ayudaron a la judía Edith Stein (santa Teresa Benedicta de la Cruz) a convertirse a la fe católica. Al entrar con una amiga en la catedral de Frankfurt, observó a una anciana que estaba serena, sentada en un banco, con la bolsa de la compra a un lado y dialogando con el Señor. Ella misma dejó escrito: «Para mí, era algo totalmente nuevo. En las sinagogas y las iglesias protestantes que había visitado, la gente asistía a las funciones religiosas; ahí, en cambio, alguien había entrado en la iglesia vacía en medio de sus tareas cotidianas, como si fuera a un coloquio confidencial. Jamás pude olvidarlo».

Resulta particularmente conmovedor el momento en que el judío Skorka recuerda la atrocidad del nazismo, el horror de una ideología que pretendía vaciar al hombre de sí mismo, de su sentido religioso, de su dignidad…

Pero les estoy facilitando demasiada información y esto pretendía ser sólo un aperitivo. Encuentros con el Papa acaba de hacer su andadura en 13TV. Se podrá ver los domingos a las 13:15 horas de la mañana, y la serie de programas se prolongará durante el próximo curso.