Gentes: Nicolás Jouve, catedrático de Genética (en ceu.es) - Alfa y Omega

El embrión no debe tratarse como un objeto o un producto, sino como el ser más digno de la naturaleza. La vida humana es única, y transcurre sin saltos cualitativos desde la fecundación hasta la muerte; se trata del mismo ser humano, pero sólo se diferencia en la faceta temporal, por tanto la dignidad del ser humano es extensible a los primeros estadios de la vida.