Alumnos de magisterio que se convierten por la tarde en profesores de niños en riesgo de exclusión social - Alfa y Omega

Alumnos de magisterio que se convierten por la tarde en profesores de niños en riesgo de exclusión social

El proyecto IDHEA-TE, del Centro de Magisterio Sagrado Corazón de Córdoba, destacó durante las Jornadas de metodología e innovación organizadas por la Comisión de Enseñanza y Catequesis de la Conferencia Episcopal Española a principios de marzo

José Calderero de Aldecoa
Una de las clases del proyecto IDHEA-TE. Foto: Centro de Magisterio Sagrado Corazón

Por la mañana, son alumnos que se preparan para ser profesores y, por la tarde, se convierten en profesores de alumnos en riesgo de exclusión social. Son los estudiantes del Centro de Magisterio Sagrado Corazón de Córdoba que participan en el proyecto IDHEA-TE.

Todo surgió en 2009 cuando nació el Instituto de Derechos Humanos y Educación de Andalucía (IDHEA). Lo puso en marcha el Centro de Magisterio Sagrado Corazón —de titularidad diocesana— para contribuir al desarrollo de un mayor compromiso social, fundamentado en los valores del Evangelio y la Doctrina social de la Iglesia, de los futuros maestros que se formaban en el centro.

Para lograr este objetivo se creó en 2011 el proyecto IDHEA-TE, en el que los alumnos del centro que lo deseen se convierten por la tarde en profesores de niños en riesgo de exclusión social. De esta forma, aumenta «la calidad del aprendizaje de nuestros alumnos, que pueden aplicar por la tarde los contenidos académicos aprendidos por la mañana» y, por otro lado, «se atienden las «necesidades educativas, personales y afectivas de niños y jóvenes de diferentes edades, nacionalidades y culturas, todos ellos en riesgo de exclusión social», explica María Amor Martín Fernández, vicedirectora Adjunta del Centro de Magisterio Sagrado Corazón.

Así, «se produce un proceso de formación en que unos y otros se necesitan mutuamente para su desarrollo personal y para su aprendizaje. El aula es educativa por sí misma, un espacio de fraternidad en toda su extensión», añade.

250 beneficiarios de más de una docena de países

Desde que se pusiera en marcha, IDHEA-TE ha atendido a cerca de 250 alumnos de más de una docena de países, entre los que destaca Georgia, Siria, China, Marruecos o Pakistán. De todos ellos, la vicedirectora Adjunta recuerda especialmente el caso «de una chica beneficiaria del proyecto. Tenía muchas dificultades económicas, pero al terminar el colegio quiso estudiar en nuestro centro y se le concedió una beca. En las jornadas de acogida a los nuevos alumnos siempre les presentamos esta iniciativa. El año en el que ella ingresó, durante la jornada de acogida y mientras hablábamos del proyecto, esta chica valiente se levantó y dijo: “Yo he sido alumna de IDHEA-TE y hoy estoy aquí”. Dejó a todo el mundo sin palabras».

María Amor Martín Fernández también recuerda a un alumno georgiano que «comenzó en IDHEA-TE sin conocer el castellano». Gracias al proyecto «no solo aprendió el idioma, también consiguió terminar el colegio y en la actualidad está estudiando una ingeniería en la universidad».

Jornadas de metodología e innovación

Tanto el Instituto de Derechos Humanos y Educación de Andalucía, como el proyecto IDHEA-TE, fueron presentados durante las Jornadas de metodología e innovación docente organizadas a principios de marzo por el Foro de Centros de la Iglesia con Titulaciones de Magisterio y Educación —perteneciente a la Comisión de Enseñanza y Catequesis de la Conferencia Episcopal Española—. El encuentro, en el que destacó el proyecto emprendido por el Centro de Magisterio Sagrado Corazón, se celebró en Madrid bajo el título «Formando a educadores cristianos».