«¿Estás preparado para morir como cristiano?» - Alfa y Omega

«¿Estás preparado para morir como cristiano?»

Rosa Cuervas-Mons

Son muchos los analistas internacionales -el responsable del Programa África, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales con sede en Washington, Richard Downie, entre ellos- que se niegan a hablar de lucha contra los cristianos al referirse a los atentados de Boko Haram en Nigeria. «Sus ataques son indiscriminados y la mayoría de sus víctimas son musulmanas», señala Downie a Alfa y Omega. Boko Haram lucha, asegura él, contra lo que considera que es un Gobierno corrupto que trabaja para sí mismo.

Pero si bien es cierto que los representantes de lo que Boko Haram considera como Islam moderado son objetivo de su violencia, no lo es menos que ser cristiano y vivir en el norte y noreste de Nigeria es convertirse en blanco de este grupo terrorista cuyo nombre, no lo olvidemos, significa La educación occidental es pecado.

Que se lo pregunten si no a Habila Adamu, natural de la provincia de Yobe, al noreste del país. El 28 de noviembre de 2012, Adamu abrió la puerta de su casa y se encontró ante varios hombres armados -miembros de Boko Haram- que aseguraban estar allí para hacer el trabajo de Alá. «En ese momento, supe que iba a morir».

De nada sirvió el dinero que la mujer de Adamu entregó a los hombres. Ellos comenzaron a interrogar a su marido y, después de comprobar que no era soldado ni policía, preguntaron: ¿Eres cristiano?

Habila Adamu reconoció su fe en Cristo y, cuando se negó a renunciar a ella, los miembros de Boko Haram le preguntaron: ¿Estás preparado para morir como cristiano?

«Estoy preparado para morir como cristiano», respondió él. ¿Estás preparado para morir como cristiano?, preguntaron de nuevo. «Estoy preparado…». Antes de terminar la frase, una bala le atravesó la cabeza.

Cayó al suelo y no se movió cuando recibió varias patadas de los terroristas. Ellos se marcharon al grito de Allah Akbar y fue entonces cuando Habila hizo saber a su mujer que estaba vivo. Ha perdido la visión, pero puede dar testimonio de lo que él define como «una implacable persecución religiosa».

Así lo denunció ante la Subcomisión sobre terrorismo del Comité de Asuntos Exteriores del Congreso de Estados Unidos el pasado noviembre. Según las cifras aportadas en esa misma Subcomisión, Boko Haram es responsable de la muerte de más de 2.000 cristianos desde el ataque a la comunidad cristiana de Maiduguri, en 2009.