Ante la falta de vocaciones, el Papa pide no «llorar glorias pasadas» y «seguir adelante» evitando «campañas de tipo comercial» - Alfa y Omega

Ante la falta de vocaciones, el Papa pide no «llorar glorias pasadas» y «seguir adelante» evitando «campañas de tipo comercial»

Francisco ha enviado un mensaje a los participantes en la 47ª Semana Nacional para Institutos de Vida Consagrada. El Pontífice ha confesado que su «gran temor» es que «nuestros jóvenes pierdan las raíces» y, para evitarlo, ha asegurado que «hoy más que nunca es necesario que los jóvenes tengan un diálogo con los ancianos»

José Calderero de Aldecoa
Foto: AFP Photo/Osservatore RomanoO

«Faltan vocaciones». Y el riesgo es quedarse en ese lamento, «con música de fondo», llorando «glorias pasadas». Así se lo ha advertido el Papa Francisco a los participantes en la 47ª Semana Nacional para Institutos de Vida Consagrada que el Instituto Teológico de Vida Religiosa organiza en Madrid del 5 al 8 de abril.

Al contrario, Francisco ha invitado a los religiosos a buscar «maneras para abrir caminos para que el Señor pueda hablar, para que el Señor pueda llamar». Pero en esa búsqueda hay que evitar —lo ha pedido el Pontífice «por favor»— el «proselitismo» y las «campañas de tipo comercial» o «electoral». La llamada de Dios «no entra en las pautas del marketing. Es otra cosa. Así que, ¡anímese y sigan adelante!».

Asimismo, el Pontífice ha subrayado la importancia de «rezar y testimoniar», como «el Señor nos pidió», y dejar la decisión del «número de vocaciones» en sus manos.

Diálogo intergeneracional

En otro momento del vídeomensaje, el Pontífice ha confesado que su «gran temor» es que «nuestros jóvenes pierdan las raíces». Para evitarlo —«todavía estamos a tiempo»—, «hoy más que nunca es necesario que los jóvenes tengan un diálogo con los ancianos».

Quizá el trabajo sea, ha continuado Bergoglio, «preparar el camino para que se vea aquello que anunció Joel: “Los ancianos soñarán y los jóvenes profetizarán”». En este caso, también estamos a tiempo para «hacer soñar» a las personas mayores y que, así, «den después a los jóvenes la capacidad de profetizar».

«El diálogo entre los abuelos y los nietos es un diálogo intergeneracional de alto nivel». «Vean la manera de escuchar las inquietudes de los jóvenes y también la de los ancianos. Métanlos juntos y la cosa va a andar bien», ha recomendado el Papa.

Francisco ha concluido su mensaje pidiendo «que Dios los bendiga. Recen por mí. Que se diviertan. No pierdan el sentido del humor».