Víctor, con un tumor, recibió la bendición de Francisco: «Vine a dar las gracias al Papa porque me ha dado fuerzas» - Alfa y Omega

Víctor, con un tumor, recibió la bendición de Francisco: «Vine a dar las gracias al Papa porque me ha dado fuerzas»

Víctor y Laura son de Cenicientos (Madrid) y de esas personas que te recuerdan qué es lo realmente importante en esta vida. No paran de sonreír y de dar gracias a Dios. Iluminan todo a su alrededor e incluso, cuando nos encontramos, el clima plomizo de primera hora en la Ciudad Eterna se ha retirado dando paso a un sol y a un cielo azul de lienzo

Ángeles Conde Mir
Víctor y Laura, en la plaza de San Pedro del Vaticano. Foto: Ángeles Conde

Han vuelto a recibir la bendición del Papa durante una audiencia general. La primera vez fue el 18 de enero de 2017. Este 2018 han regresado a Roma para cumplir una promesa y para entregar al Santo Padre un mensaje. La pareja es inseparable desde hace 18 años y, desde hace tres, pasan por la prueba de un tumor cerebral de Víctor.

¿Qué pasó en 2017 en la audiencia general?
Víctor: El Papa me bendijo y me dio muchas fuerzas. Tenían que operarme de nuevo del tumor cerebral. Se puede decir que la intervención fue un éxito porque no he vuelto a tener epilepsia y sigo hablando. Aunque me canso más rápido, salió todo genial. Yo siempre explico a los médicos que soy creyente y que sé que me viene la fuerza desde arriba. Mi doctora me dice que sí, que debe de haber algo que me está ayudando y me pide que siga creyendo.

Laura: Víctor se enfrentaba a una segunda cirugía, después de una primera hace tres años, que salió bastante bien, aunque tuvo que acudir después a un centro especial de daño cerebral para recuperar su estado previo. Cuando dos años más tarde nos dijeron que tenían que volver a operarle decidimos venir y tuvimos la suerte de que el Papa se fijara en él y lo bendijera. Eso le dio muchas fuerzas para pasar este año tan duro. La operación salió muy bien pero el tratamiento posterior ha sido fuerte. Primero tuvo que pasar por radioterapia y luego por diez meses de una quimioterapia muy tóxica. Los médicos están alucinados porque decían que era muy difícil que pudiera acabar todos los ciclos y los ha completado. Era una quimio ideada no para reducir el tumor, sino para frenar su avance. Pues incluso el neurocirujano se atreve a decir que el tumor está más pequeño. Víctor hizo la promesa de volver y ha escrito al Papa una carta que le ha podido hacer llegar. En ella le da las gracias por la fuerza que ha tenido desde entonces.

El rosario que le regaló el Papa en 2017. Foto: Ángeles Conde

Desde el 18 de enero de 2017 Víctor no se separa del rosario que le entregó el Papa en aquella ocasión, cuando además le hizo la señal de la cruz en la cabeza. Lo lleva en el bolsillo, metido en una bolsita de tela con varios nudos, guardado como oro en paño. Este otro miércoles de 2018, al pasar con el papamóvil por la plaza de San Pedro, Francisco se fijó de nuevo en ellos, se detuvo y pudieron entregarle la carta a uno de los miembros de seguridad.

¿Cómo habéis vivido ese momento?
Laura: Yo estaba hasta con dolor de estómago por los nervios. Tenía que hacer todo lo posible para que Víctor consiguiera su objetivo, que era entregarle la carta al Papa y darle las gracias. Así que me he subido a la silla y he gritado todo lo que he podido hasta que he llamado su atención mientras hacía el recorrido en el papamóvil. Le hemos dicho que nos diera la bendición porque nos casamos el 6 de octubre. Y el Santo Padre nos ha bendecido.

Víctor: Estoy agotado porque me canso rápido pero ahora mismo siento mucha ilusión, fuerza y alegría.

¿Pensáis regresar a Roma el año que viene?
Laura: Si la salud de Víctor lo permite… Podemos instaurarlo como una costumbre.

Víctor: Lo único que podría hacer que no viniera es que no pudiera andar, y aun así, haría que me trajeran, porque yo quiero volver.