«Ha sido un regalo poder salir de la zona de confort, que son las cuatro paredes de tu parroquia» - Alfa y Omega

«Ha sido un regalo poder salir de la zona de confort, que son las cuatro paredes de tu parroquia»

Carlos González García

Este sábado, 5 de mayo, los jóvenes madrileños –de entre 16 y 30 años– que han hecho realidad el sueño del cardenal Osoro de los Parlamentos de la Juventud celebran la clausura con el Parlamento diocesano de la Juventud. Los encuentros ya realizados, organizados por la Delegación de Infancia y Juventud, han sido una oportunidad para que los jóvenes pudieran dialogar sobre los distintos temas de la cultura actual y otros relevantes para su vida. En esta línea, cada una de las aportaciones –enmarcadas en un horizonte común– será llevada al Sínodo de los Obispos a través del arzobispo de Madrid.

Este Parlamento diocesano, que se desarrollará desde las 10:00 hasta las 19:00 horas en la sede de la Delegación de Infancia y Juventud (plaza San Juan de la Cruz, 2 B, 1ª planta) y que congregará a más de 300 personas, contará con la participación de dos representantes de cada grupo de trabajo de los Parlamentos celebrados por vicarías. Marcos Carrascal e Iris Vázquez, encargados de representar a la Vicaría V en este encuentro, han contado su experiencia y su sentir, sus retos y aspiraciones, en el Informativo Diocesano de TRECE, presentado por Irene Pozo.

La necesidad de formar un solo cuerpo

Marcos e Iris han estado presentes en las reuniones preparatorias a esta jornada diocesana. Con un cariz agradecido y expectante, Marcos, que se sabe escogido por una mano buena que le reviste de alegría, no alcanza a enumerar lo que ha supuesto para él formar parte de esta aventura de la fe: «Ha sido un regalo poder salir de la zona de confort, que son las cuatro paredes de tu parroquia», así como ser testigo de «la disposición y la necesidad que hay, a nivel de Iglesia, de oírnos y de formar un solo cuerpo».

Iris, por su parte, confirma su sentir en una base de trabajo consolidada e intensa. «El visitar parroquia por parroquia y juntar a todas las iglesias ha sido bastante complicado», reconoce, «pero ha merecido mucho la pena». Por ello, en cada una de sus frases, aúna pasión y juventud, dos factores que, para ser auténticos, deben ir de la mano… «Hay que luchar mucho por hacernos oír», subraya la joven, para –segundos después– descifrar la «clave» de su labor: «Es importante decir “vente a los Parlamentos conmigo”, y no solo “ven”».

Un papel «genuino» para los jóvenes

A su lado, Marcos ha revelado cómo, al principio, recibieron la idea del Sínodo con escepticismo, «como si fuera un Sínodo más». Sin embargo, «ha supuesto un acierto que no haya sido un grupo de sacerdotes que se reúne para hablar de los jóvenes», sino que «se reúnen jóvenes para hablar de los jóvenes y con los jóvenes». En este sentido, con un lenguaje claramente revelador, ha manifestado que «se ha pulsado la tecla correcta y se ha abierto una forma de entender la participación de la Iglesia muy interesante». Detalle que Iris aprovecha para añadir que «yo creo que el mensaje le ha llegado al Papa» porque «si no, no estaríamos trabajando en ello». Y «para trabajar en algo, debes creer fielmente en ello», ha subrayado la joven.

Y hablando de jóvenes y de su papel a día de hoy en el mundo y en la Iglesia, Marcos se ha sincerado, reconociendo que «no somos sustitutos de nadie, ni de niños, ni de grandes… Somos jóvenes». Por tanto, ha insistido en la misión de conseguir «un papel genuino para nosotros».

Una Iglesia en camino

Y al final de la entrevista, una pregunta clave: «¿Qué os gustaría que saliera de este Sínodo?». Iris, tan creyente como dispuesta, ha recalcado que los jóvenes «no somos comodines», ni tampoco «el relevo». La sociedad «está cambiando» y «la Iglesia se debería adaptar a los tiempos que corren».

Con este propósito, tan vivido y experimentado durante los Parlamentos de la Juventud, la responsable de la Vicaría V ha recalcado la importancia de agradecerle al Papa Francisco «que nos esté dando voz en todos los asuntos de la Iglesia». Ambos, han reconocido que se saben apóstoles y testigos de una gran responsabilidad y, por tanto, ha concluido Iris: «El Santo Padre cuenta con nosotros».