Los obispos creen que la propuesta del PSOE sobre eutanasia supone la «legalización del suicidio» - Alfa y Omega

Los obispos creen que la propuesta del PSOE sobre eutanasia supone la «legalización del suicidio»

El Grupo Parlamentario Socialista registró este jueves en el Congreso una proposición de ley para que la eutanasia sea «un nuevo derecho individual» y una prestación sanitaria

Fran Otero
Foto: Jaime García

El PSOE busca abrir de nuevo un viejo debate en la sociedad española con la presentación en el Congreso de los Diputados de una Proposición de Ley Orgánica que regule la eutanasia, que quiere establecer como «un nuevo derecho individual». «Derecho» que, señalan en la proposición, llevaría aparejada una prestación sanitaria «de ayuda para morir», que define friamente: «Consiste en proporcionar una sustancia que tiene como consecuencia la muerte de una persona; se puede producir en dos modalidades. La administración directa de una sustancia a una persona que lo haya requerido y que cause su muerte o la prescripción o suministro de una sustancia a una persona que lo haya requerido, de manera que esta se la pueda autoadministrar para causar su propia muerte».

Tras esta definición, añade que la prestación se incluiría en la cartera de servicios más comunes del Sistema Nacional de Salud y garantizando su financiación pública, pero también su prestación en centros privados o incluso en el domicilio de la persona solicitante.

Preocupantes es, además, que aunque reconoce el ejercicio a la objeción de conciencia, obligaría a los médicos a estar inscritos en un registro; y no dice nada de aquellos hospitales privados –por ejemplo de entidades religiosas– que no acepten esta práctica en sus centros.

En cualquier caso, la iniciativa socialista parece no se más que un brindis al sol, pues en estos momentos no cuenta con los apoyos parlamentarios necesarios para llevarla a cabo y quedará aparcada hasta una nueva ocasión.

Ante esta iniciativa, la primera voz crítica que se ha escuchado es la de la Conferencia Episcopal Española que, a través de su secretario general y portavoz, José María Gil Tamayo, quien la calificó de «monumento a la insolidaridad y al descarte humano» y de «corredor de la muerte involuntario». Y sigue diciendo que promueve «un falso derecho (fake right)»: «No hay derecho a esta terrible pretensión de legalización del suicidio en España, que es lo que es en toda regla. A las personas en situación de debilidad hemos de ayudarlas con los mejores cuidados paliativos».