Los obispos de Puerto Rico piden un referéndum sobre el matrimonio gay - Alfa y Omega

Los obispos de Puerto Rico piden un referéndum sobre el matrimonio gay

El arzobispo de San Juan recuerda que a este tipo de imposición por parte del Estado el Papa Francisco lo llama colonización ideológica

José María Ballester Esquivias

Muy agitadas andan las aguas en el Estado Libre Asociado desde que el pasado 20 de marzo su Gobierno, a través de su Departamento de Justicia, anunciase que no defenderá la constitucionalidad del artículo 68 del Código Civil -que reserva el matrimonio para la unión entre el hombre y la mujer- pues «esos mismos derechos [los del artículo 68] deben estar disponibles para aquellos que se aman». Una decisión que ha partido en dos a una sociedad puertorriqueña muy agitada por los efectos devastadores que en la isla está teniendo la crisis económica.

Se avecina, pues, un intenso periodo de movilizaciones, tanto por parte de los partidarios como de los detractores del matrimonio gay y la Iglesia católica estará presente. De hecho, ya ha tomado la delantera: el arzobispo de San Juan y presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Roberto González Nieves, ha propuesto organizar una consulta popular para que los ciudadanos se pronuncien sobre «una decisión de tal magnitud y trascendencia histórica». El prelado añadió que a «este tipo de imposición por parte del Estado el Papa Francisco lo llama colonización ideológica».

Para luchar contra esta forma de colonización ideológica, los obispos no estarán solos: contarán, por ejemplo, con la ayuda de entidades como la Alianza Católica Puertorriqueña por la Vida y Por la Patria. Integrada por laicos, la Alianza ya ha dado su particular pistoletazo de salida haciendo un llamamiento a los políticos que se definen como católicos para que, en un caso como este, actúen según las indicaciones contenidas -los famosos principios innegociables- en la Nota publicada en 2002 por la Congregación para la Doctrina de la Fe. En este caso significa que antepongan su conciencia a sus intereses electorales o partidarios.

Se puede hablar de toque de atención preventivo pues el proyecto gubernamental está todavía en fase de intenciones, pero dice mucho de la intensidad con la que el debate se está viviendo en la sociedad puertorriqueña. La legalización del matrimonio gay está conociendo un camino tortuoso en Puerto Rico: un primer intento se produjo en 2009 pero fue truncado por el entonces presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz. En febrero de 2013, por cinco votos frente a cuatro, la Corte Suprema de Puerto Rico volvió a afirmar la vigencia del artículo 68 del Código Civil.