Madrid dichosa al cielo se levanta (I) - Alfa y Omega

Madrid dichosa al cielo se levanta (I)

Cristina Tarrero
Foto: baulitoadelrte.blogspot.com.es

La primavera del año 1622 se presentó esplendorosa para Madrid pues Gregorio XV canonizó un 12 de marzo a los beatos Isidro Labrador, Teresa de Jesús, Ignacio de Loyola, Francisco Javier y Felipe Neri. En la Edad Moderna, las costumbres en torno a una canonización eran muy diferentes a las actuales. Las fiestas duraban varios días, toda la población participaba, la fe, la poesía, el teatro y el arte tomaban la ciudad. La calle era el escenario y el triunfo se presentaba como una fiesta terrenal y celestial.

Siguiendo las narraciones de la época haremos un breve recorrido por las semanas más gloriosas de la ciudad, recorremos los festejos de esos días y descubriremos una época llena de expresiones de fe y devoción. Para ello debemos modificar nuestra percepción de la realidad de las iglesias, las celebraciones litúrgicas y la iluminación interior y exterior de los templos.

Todo comenzó un miércoles 6 de abril cuando un enviado de Roma llegó a palacio a comunicar la nueva; entonces las noticias no llegaban con la rapidez actual. El rey, Felipe IV, estaba descansando en Aranjuez por lo que el enviado fue a ver al corregidor quien recibió la grata noticia. El jueves 8 de abril el cuerpo de san Isidro, que estaba en una urna de plata regalo de los plateros de Madrid, se trasladó al altar mayor de la iglesia de san Andrés bajo un dosel de terciopelo, rodeado de velas de diferentes tamaños. Junto al cuerpo de san Isidro se situaron dos imágenes una de san Ignacio de Loyola y otra de san Francisco Javier; en la iglesia del hospital de los italianos y en el convento de los carmelitas una decoración similar con dos imágenes de los otros dos santos recién canonizados. Lo tres días siguientes se iluminaron las calles, las plazas y las parroquias con velas, fanales de vidrio y hachones (diferentes tipos de iluminación). El viernes 9 de abril un tedeum en las Descalzas Reales con asistencia de la reina y cardenal infante. Las celebraciones quedaban iniciadas aunque los verdaderos festejos que incluirían una procesión, representaciones, carros triunfales, certámenes de poesía… comenzarían en junio.

Continuará…