Los obispos gallegos: «Es contradictorio pedir los sacramentos en la parroquia y despreciar la enseñanza religiosa en los colegios» - Alfa y Omega

Los obispos gallegos: «Es contradictorio pedir los sacramentos en la parroquia y despreciar la enseñanza religiosa en los colegios»

Escriben una carta a los padres para recordar que la clase de religión es una necesidad, un derecho y una responsabilidad

Fran Otero
Foto: Justo Rodríguez

Los obispos de las diócesis gallegas acaban de hacer pública una carta en la que se dirigen a los padres y madres que estos días preparan solicitudes y matrículas escolares para el curso que viene. Lo hacen con la intención de recordar la importancia de la educación religiosa de los niños y, en concreto, de la enseñanza religiosa católica en la escuela.

La misiva, que suelen publicar cada año por estas fechas, recoge que la clase de religión es una necesidad, «pues contribuye al desarrollo integral de la persona». Y lo explican así: «La finalidad más profunda de la educación es potenciar todas las dimensiones de la vida, también la religiosa que es parte esencial de toda persona y de nuestra cultura. En una sociedad donde lo religioso es, a veces, criticado o despreciado, os pedimos que no os dejéis llevar por una mal llamada modernidad que pretende desterrar la religión de la vida, de la sociedad y de los centros educativos y procuréis proporcionar a vuestros hijos unas actitudes y valores indispensables para llevar una vida con sentido en una sociedad, a veces, tan carente de valores personales, sociales y religiosos».

También recuerdan que es un derecho, pues el saber religioso, dicen, no puede quedar al margen de los procesos educativos: «La presencia de la religión en el marco escolar no es una concesión que un gobierno permite según su ideología o un privilegio que reclaman las confesiones religiosas. Es un derecho fundamental. Y en la educación de vuestros hijos sois vosotros y solo vosotros los que tenéis ese derecho y todo gobierno que se proclame democrático y las instituciones educativas, sociales y sindicales deben respetar el derecho de que vuestros hijos sean educados según vuestras propias convicciones».

Los prelados de Galicia apelan en este sentido a la responsabilidad de los padres, a que no permanezcan indiferentes ante este derecho y soliciten la enseñanza religiosa en los centros. «Recordad el compromiso cristiano que asumisteis en su bautismo. Supondría una contradicción pedir, en la parroquia, los sacramentos y despreciar después la enseñanza religiosa en los colegios», añaden.

Para concluir, afirman que la fe y el mensaje del evangelio «no son enemigos de la felicidad personal ni del bien de la sociedad». En cambio, en ellos se encuentran «valores que dan el pleno sentido de la vida, del mundo y de la historia». «La enseñanza religiosa pretende, en diálogo con las demás materias, ofrecer la respuesta cristiana a las grandes preguntas de la vida para encontrar en ella la luz que les ilumine en todos los momentos de su vida», afirman.