Historia del vasquismo - Alfa y Omega

Historia del vasquismo

Javier Paredes

La aparición de un nuevo título de la colección Ariel Practicum confirma la utilidad y el acierto de esta serie de libros para la docencia, al poner a disposición de los docentes de la Historia una acertada selección de los textos fundamentales, cuya localización no resulta fácil. Pero, en este caso, además de ser un libro imprescindible en la biblioteca de los centros docentes, el presente volumen tiene un interés más amplio por tratarse de los documentos de la historia del nacionalismo vasco, desde los Fueros hasta el plan de pacificación de Ardanza.

El libro contiene los textos independentistas de Sabino Arana, y también sus escritos racistas, tan poco conocidos; por cierto hurtados al público en el centenario del PNV recientemente celebrado, pues en dicha celebración los nacionalistas escondieron a Sabino Arana y sus escritos en un zulo. Por lo tanto, la lectura de este libro permite conocer, entre otras cosas, lo que intencionadamente se trató de ocultar. Esto dice mucho de los autores del libro, tres cualificados profesores de la Universidad del País Vasco, que han tenido la valentía y el rigor de dejar hablar con libertad a los documentos históricos, para que cuenten, sin manipulaciones, lo que pasó y lo que está pasando.

Pero, además, el libro ofrece la posibilidad de conocer los programas y las líneas de actuación del nacionalismo vasco, incluidos los de los violentos, así como sus organigramas, sus redes de acción y las asociaciones sociales y culturales sobre las que ejercen su influencia. Algo realmente completo en menos de doscientas páginas, que presentan la realidad descarnada del nacionalismo vasco. Una breve pero bien seleccionada bibliografía y filmografía completan la información del fenómeno vasco.

Como muestra, una perla de Sabino Arana: Si se diera una Bizkaya, libre sí, pero constituida por la raza española, ¿sería en verdad Bizkaya? Sólo en los mapas; (…) pues la raza maketa no podría vivir con las leyes tradicionales de nuestra raza. De manera que no quedaría más que el nombre de Bizkaya. Verdad que en ese caso valiera más le hundiera un terremoto a este último, para que así desapareciese también el nombre.